El Senado bonaerense quedó paralizado y la reelección indefinida no llegó al debate

La segunda sesión ordinaria del año en el Senado bonaerense terminó sin siquiera comenzar. Pese a los esfuerzos del oficialismo por avanzar en la discusión sobre la reelección indefinida de legisladores, concejales y consejeros escolares, la falta de acuerdo entre los bloques y un despliegue opositor compacto impidieron reunir el quórum necesario para abrir el debate.

La sesión comenzó a diluirse en medio de negociaciones trabadas y un clima de hermetismo, con la prensa impedida de acceder al recinto. Pasada media hora del horario establecido, se resolvió un cuarto intermedio, pero el estancamiento se prolongó durante toda la tarde. La senadora Teresa García confirmó lo que ya se rumoreaba en los pasillos: no había quórum y el tratamiento del proyecto quedaba pospuesto.

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La propuesta legislativa, impulsada por el senador Luis Vivona, del bloque Unión por la Patria, buscaba modificar la normativa vigente para habilitar nuevamente la reelección indefinida de los cargos electivos provinciales. Aunque el peronismo logró congregar a los senadores cercanos a Cristina Fernández de Kirchner y al gobernador Axel Kicillof, el faltazo de Sofía Vannelli, del massismo, resultó decisivo. Ni siquiera el apoyo de un sector libertario —identificado como Unión, Renovación y Fe— fue suficiente: con 23 presentes, el oficialismo quedó a solo una banca de iniciar la sesión.

Mientras tanto, los legisladores de los bloques UCR + Cambio Federal, PRO, Derecha Popular y La Libertad Avanza se mantuvieron fuera del recinto, consolidando su estrategia de vaciar la sesión. Desde el radicalismo, el senador Agustín Maspoli argumentó que iniciativas como la de Vivona “alejan aún más a la política de la sociedad” y subrayó que el foco debería estar puesto en temas como la inseguridad, la educación y la salud.

Esta pulseada parlamentaria revela una grieta creciente dentro del propio oficialismo. El proyecto que llegó al recinto contaba con el respaldo del kirchnerismo, pero se diferencia del que impulsa Kicillof, que pretende incluir también a los intendentes en el beneficio de reelección sin límites. Esa tensión interna añade una capa de complejidad a un debate que, en cualquier caso, promete seguir encendiendo la discusión pública.

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A pesar del traspié, el Senado avanzó en otros temas, entre ellos el tratamiento sobre tablas de una serie de proyectos de menor impacto, como la creación de un consejo consultivo industrial, minero y de la producción propuesto por el senador Sergio Vargas, además de algunas declaraciones de carácter simbólico.

La fallida sesión dejó en evidencia la fragilidad de los acuerdos en la Legislatura bonaerense y el desgaste de una discusión que divide aguas tanto en la oposición como dentro del oficialismo. La reelección indefinida, por ahora, deberá seguir esperando.