El cierre de la sucursal del Banco Nación en Ramos Mejía y su traslado a Tres de Febrero marca un precedente en la estrategia de la entidad para reducir costos y mejorar su rentabilidad. La determinación de la administración actual responde a la fuerte carga impositiva que imponen ciertos municipios a los bancos, un factor que pone en riesgo la permanencia de las sucursales en distintas localidades del país.

Para evaluar el impacto de estas tasas y su relación con la rentabilidad bancaria, el Banco Nación encargó un informe al IERAL de la Fundación Mediterránea. Este relevamiento, aunque no fue difundido oficialmente, permitió establecer un mapa de los municipios donde las entidades financieras enfrentan mayores costos impositivos, y sobre los cuales se tomarán decisiones.

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Mercedes se encuentra entre las ciudades bonaerenses con tasas elevadas a los bancos. En la provincia de Buenos Aires, La Matanza lidera la lista con un 7,5% de carga, seguida por Marcos Paz con un 6,3%, mientras que Mercedes aplica un 3%.

A nivel nacional, los distritos con mayor presión fiscal sobre la actividad bancaria incluyen localidades como San José de Feliciano, en Entre Ríos, donde la tasa efectiva alcanza el 71% de la ganancia bancaria, y Villa Constitución, en Santa Fe, con un 65,5%. En Córdoba, San Francisco y Río Segundo también imponen cargas superiores al 7%.

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Ante este escenario, el Banco Nación priorizará negociaciones con los municipios antes de avanzar con nuevos cierres. En algunos distritos, como Jesús María, en Córdoba, se lograron acuerdos para reducir la presión impositiva y evitar el repliegue de la entidad. Sin embargo, en caso de no alcanzar consensos, se podrían replicar medidas similares a la tomada en Ramos Mejía, con reubicaciones estratégicas de sucursales.

En la última semana, representantes del Banco Nación asistieron a una audiencia con la Justicia Federal de Córdoba, donde se discutió el impacto de estos tributos en la continuidad operativa de las sucursales. Durante el encuentro, se expuso el acuerdo alcanzado con Jesús María como referencia para que otros municipios evalúen la posibilidad de reducir sus cargas fiscales.

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El método de imposición varía según cada localidad. Algunas aplican la tasa sobre la facturación, mientras que otras lo hacen sobre la diferencia entre intereses activos y pasivos, conocida como spread. En cualquier caso, la presión fiscal sigue siendo un factor clave en la reestructuración que está llevando adelante la entidad financiera estatal.

En este contexto, Mercedes, junto con otros municipios bonaerenses como Quilmes, Luján y San Nicolás, podría quedar bajo observación si no se establecen medidas para aliviar la carga impositiva que afrontan las entidades bancarias. El Gobierno nacional, en tanto, apuesta al diálogo para evitar una ola de cierres y garantizar la continuidad del servicio en distintas regiones del país.