Desde adentro: Cómo la educación y el arte ayudan a prevenir conflictos en la unidad penal de Mercedes

En la Unidad Penitenciaria N° 5 de Mercedes, el pasado 8 de mayo se desarrolló un nuevo encuentro del Comité para la Prevención y Resolución de Conflictos Disciplinarios en Contexto de Encierro. La reunión, realizada mediante la plataforma Zoom, tuvo como eje el análisis de las infracciones registradas durante abril, junto con sus respectivos seguimientos. Sin embargo, lo que marcó la jornada fue el nivel de participación y el compromiso demostrado por los internos en las iniciativas que buscan fortalecer la convivencia dentro del penal.

Puede Interesarte:
El bullying como tragedia silenciosa: un caso en Mercedes reaviva el debate sobre el suicidio adolescente
Lejos de limitarse al repaso de estadísticas, el encuentro sirvió para visibilizar el trabajo que personas privadas de la libertad vienen llevando adelante en materia educativa, cultural y productiva dentro de los pabellones. Distintos representantes tomaron la palabra para compartir experiencias que demuestran cómo la formación, el arte y los espacios de diálogo están siendo herramientas clave para construir vínculos más sanos en un entorno complejo.

Puede Interesarte:
El gaucho de ciudad que puso el cuerpo por la Fiesta Nacional de la Torta Frita
Uno de los testimonios destacados fue el de un interno del pabellón 6/16, quien presentó un informe detallado sobre las actividades que se desarrollan en su sector: alfabetización, talleres de literatura, pintura sobre tela, carpintería, electricidad y panadería, entre otros. En su intervención, subrayó el valor de estas propuestas no solo como una manera de ocupar el tiempo, sino como una vía para adquirir herramientas que permitan pensar un futuro fuera de los muros.

Puede Interesarte:
Muertes bajo sospecha: investigan un lote de fentanilo contaminado en La Plata y Rosario
Desde el pabellón 4 de planta baja, otro detenido se refirió a la participación colectiva en la producción de libros, la elaboración de manualidades, los talleres de paternidad, arte y dibujo, y la asistencia a cursos de formación profesional en oficios, dictados por el CFP N° 401. También destacó la importancia de las mesas de diálogo como espacios donde se discuten problemáticas cotidianas, se fortalecen vínculos y se previenen posibles conflictos.
En representación del pabellón 5 del primer piso, un interno detalló iniciativas como los talleres de rap, lenguaje de señas, alfabetización y gestión de emprendimientos. Estas actividades, al igual que en otros pabellones, son acompañadas por equipos externos que articulan desde el ámbito educativo y social.
El anexo femenino también tuvo participación en el encuentro. Una interna expuso las distintas propuestas que se desarrollan allí, como folklore, zumba y un curso de RCP. Anunció, además, el inicio inminente de un curso de informática para tres compañeras y la puesta en marcha, dentro de pocos días, de un taller de panadería.
Por su parte, desde el pabellón 4 del segundo piso, se compartieron avances en la implementación de talleres de teatro, dibujo, alfabetización y en la enseñanza de lengua de señas y sistema braille. Actividades que, además de sumar formación, abren espacios de expresión y encuentro dentro de un contexto generalmente marcado por el encierro y la rutina.
La reunión contó con la presencia de autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense y de diferentes áreas técnicas. Entre ellas, Julián Martorina por la Subdirección General de Gerenciamiento y Gestión Tratamental; Pablo Gallardi, coordinador del comité; Natalia Ortíz, del área de formación técnica y oficios; Belén Ferreyra, de la Oficina de Expedientes Disciplinarios; Yésica Juárez, del área de Educación y Cultura; y la procuradora Valeria Gatti. Todos coincidieron en valorar la actitud proactiva de los internos y el impacto positivo que tienen estas actividades en la vida diaria de los pabellones.
Lejos de ser una excepción, la experiencia de Mercedes se inscribe en un cambio de paradigma que entiende que la prevención de conflictos no depende exclusivamente del control y la sanción, sino también de generar condiciones para la inclusión, la escucha y el desarrollo de capacidades dentro de las unidades penales.
Lo que sucede entre los muros de una cárcel suele permanecer invisible para la mayoría de la sociedad. Sin embargo, jornadas como esta permiten asomarse a un proceso silencioso pero potente: el de personas que, aun en contextos adversos, buscan resignificar el tiempo, el vínculo con los demás y la posibilidad de un futuro distinto.
Tu apoyo hace la diferencia
Si valorás nuestro trabajo, sumate a quienes apoyan el periodismo independiente.
Tu aporte nos permite seguir informando con compromiso y rigor.
Tu apoyo hace la diferencia
Si valorás nuestro trabajo, sumate a quienes apoyan el periodismo independiente.
Tu aporte nos permite seguir informando con compromiso y rigor.

Seguinos y no te pierdas de nada