Cristina Kirchner cumplirá su condena en su domicilio con tobillera electrónica

Cristina Fernández de Kirchner comenzará a cumplir su condena de seis años de prisión por la causa conocida como “Vialidad” en su domicilio particular, ubicado en el barrio porteño de Monserrat. Así lo resolvió el Tribunal Oral Federal N°2, que hizo lugar al pedido de la defensa de la ex mandataria y ordenó el inicio inmediato del cumplimiento bajo la modalidad de prisión domiciliaria.

La decisión fue tomada pocos días después de que la Corte Suprema dejara firme la sentencia por administración fraudulenta en perjuicio del Estado, en una causa que también alcanzó a otros funcionarios del kirchnerismo, entre ellos el empresario Lázaro Báez. En su resolución, el tribunal fundamentó el otorgamiento del beneficio en la edad de la ex jefa de Estado, que supera los 70 años, así como en los riesgos particulares que implicaría su detención en una unidad penitenciaria, especialmente tras haber sido víctima de un intento de asesinato en 2022.

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De este modo, Cristina Kirchner no deberá presentarse personalmente en Comodoro Py, y quedará bajo custodia en su domicilio de la calle San José al 1100. Para ello, se dispuso la colocación de una tobillera electrónica, cuyo seguimiento estará a cargo de la Dirección de Asistencia a Personas Bajo Vigilancia Electrónica del Ministerio de Seguridad de la Nación.

El tribunal, compuesto por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, estableció una serie de condiciones rigurosas que la ex presidenta deberá respetar durante el cumplimiento de su pena. Entre ellas, la permanencia obligatoria en su domicilio, salvo casos excepcionales debidamente justificados y autorizados previamente por el tribunal. Además, deberá abstenerse de cualquier conducta que altere la convivencia del entorno donde reside.

En un plazo de 48 horas hábiles, Fernández de Kirchner tendrá que presentar una lista de personas autorizadas a ingresar a su hogar, entre las que se incluyen familiares, abogados y profesionales de la salud. Cualquier otra visita deberá contar con autorización judicial expresa.

El control del cumplimiento de estas medidas recaerá sobre la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal, que enviará informes periódicos al tribunal cada tres meses. Según el nivel de acatamiento, los jueces evaluarán si corresponde modificar o mantener las condiciones impuestas.

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Máximo Kirchner, hijo de la ex mandataria, será garante del cumplimiento de la prisión domiciliaria, responsabilidad que también fue formalmente aceptada por el tribunal. La decisión marca un nuevo capítulo en el proceso judicial más significativo en la historia reciente del país, con impacto tanto en el escenario político como institucional.

Aunque Cristina Kirchner ya no ocupa cargos públicos, el fallo que la condena incluye también la inhabilitación perpetua para ejercer funciones en el Estado, una medida que refuerza el carácter firme de la sentencia y que representa una señal contundente en el debate sobre corrupción y poder en la Argentina.