 | MIL PERSONAS PIDEN POR LA PAZ Y SEGURIDAD EN SALADILLOPrimero fueron simples robos. Luego los asaltos a mano armada ocuparon el centro de la escena. Ahora, la muerte. Y con ella, el miedo de una comunidad habituada a la tranquilidad y sosiego, y que, de golpe, debe convivir con la cruda realidad de la violencia en su estado más cruel.01.08.2002 | Noticias |