SE DESARROLLO LA TERCERA ETAPA
De esta fiesta ambulante que es la tradicional Doble Bragado se venía viendo lo mejor; un cúmulo de buenas sensaciones, por el alto desempeño de los competidores y por el público. La jornada en Pergamino tuvo, también, esos ingredientes, pero un incidente a 200 metros del final dejó un signo de preocupación y provocó que la clasificación general se mantuviera como una incógnita hasta muy tarde en la noche. Lo que nunca estuvo en duda fue que la tercera etapa, de 165 kilómetros entre Chacabuco y esta ciudad, fue ganada por Fernando Antogna, del equipo Supermercados Toledo, tras un intenso recorrido de 3h28m8s; la incertidumbre se había adueñado de la sumatoria, aunque al final se supo que Maximiliano Richeze conserva el liderazgo.
La gran controversia de la jornada ocurrió muy cerca de la llegada. Una moto de prensa venía por delante del pelotón y un banderillero, que intentaba salirse del camino, demoró su retirada por esquivar ese vehículo. En ese momento, Gustavo Toledo pareció encerrar a Richeze, que soltó el pie del pedal para poder esquivarlo y perdió buena parte de las posibilidades de sumar una mejor posición final en la etapa.
Tras largas deliberaciones, las autoridades optaron por no hacer más engorroso el asunto y sólo le aplicaron sanciones económicas a los involucrados.
El arranque de la etapa se produjo en Chacabuco, en el cruce de las rutas 7 y 191, bajo un cielo limpio y con una agradable temperatura que rondó los 25° C. Quizá beneficiados por ese clima templado, por momentos el promedio de velocidad alcanzó los 48 km/h.
La jornada, por cierto, repartió emociones desde el comienzo, ya que a los seis minutos ya había un fugado, José Loizaga, aunque le duró poco el intento. Pero lo que caracterizó la etapa fue lo cambiante; los pelotones se armaban y desarmaban constantemente, merced a las escapadas individuales o de pequeños grupos de forma poco ortodoxa, que le agregaban tensión al día porque se hacía difícil pronosticar el vencedor.
El ritmo frenético se sostuvo hasta el final, cuando entraron en Pergamino para cumplir con el circuito urbano de 3800m, que debieron recorrer 15 veces. Y en la esquina de la avenida Julio Argentino Roca y 9 de Julio, frente a la plaza 25 de Mayo, la meta allí dispuesta recibió a Antogna, el hombre que superó a todos en el sprint final y se llevó los lauros de la etapa, aunque en un desenlace algo desteñido por esa situación confusa entre Richeze, Toledo, la moto y el banderillero.
El escolta de la jornada fue Darío Colla, que por tercera ocasión consecutiva se subió al podio y confirmó que es uno de los grandes aspirantes a llevarse el título el domingo próximo, en el cierre de la competencia.
Lo cierto es que la etapa, como en las anteriores jornadas, estuvo decorada por la presencia del público en cada metro de la ruta, siempre dispuesto a alentar a los participantes. En Salto, por ejemplo, por donde pasó el pelotón, una muchedumbre saludó el paso de los ciclistas, a pesar de cierta desazón de los lugareños, que se lamentaron porque su ciudad, en esta oportunidad, no fue meta de ninguna etapa. Y en la llegada en la plaza del centro de Pergamino, unas 5000 personas vivaron el triunfo de Antogna.
Sigue las noticias de MercedesYA en Whatsapp