EXTREMAN LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL PENAL DE CORONDA
Tras la renuncia del director de la cárcel, los guardias pidieron más seguridad por la creciente tensión en el lugar. Por eso se reforzarán los controles mañana, cuando se reanuden las visitas.
Delegados de agentes penitenciarios de la cárcel de Coronda se reunieron hoy con el director general del servicio provincial, Fernando Rosúa, para reclamarle mayor seguridad a raíz de la creciente tensión que hay en el lugar tras la masacre de 13 reclusos ocurrida el lunes pasado. A la complicada situación reinante se le agregó hoy un problema: El director del penal, Daniel Mansilla, presentó la renuncia al cargo. El funcionario tomó esta resolución como consecuencia directa de la matanza. Asumió su segundo, Juan Carlos Monti.
Los guardias ven con preocupación que en cualquier momento se pueden producir nuevos enfrentamientos, y por eso fueron a pedir mayor apoyo oficial a las autoridades. Tras la reunión, Rosúa explicó que con los agentes dialogó sobre aspectos inherentes a la reanudación de las visitas.
En ese sentido destacó que se extremarán las medidas de seguridad a partir de mañana, cuando se reanudarán las visitas. Explicó que el sábado recibirán visitas los presos alojados en los pabellones 1, 3 y 5, y el domingo seguirán los de número par.
Por otra parte, Rosúa admitió que la situación en la cárcel es aún “delicada” porque se vive un clima de “gran tensión”.
Mientras tanto, y con mucho temor, el penal vuelve lentamente a la normalidad. Así lo explicó el corresponsal de Clarín en Santa Fe, quien aseguró que -de a poco- los presos retoman sus tareas habituales: asisten a los talleres y tienen permiso para ir a rezar la capilla de la cárcel. Los únicos pabellones que continúan aislados son el 7 y el 11, donde se produjeron los enfrentamientos.
Fuente: CLARIN digital