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DIA 5: LA CATASTROFE HUMANITARIA ES EL ROSTRO MAS NEFASTO DE LA GUERRA

La invasión de USA a Irak puede provocar una catástrofe humanitaria, y Basora es un anticipo de lo que vendrá: no hay agua ni medicamentos y escasean los alimentos. La gente inocente es la que siempre paga con sus penurias, con sus sacrificios, y sus vidas

Por Sergio Maineri
DIA 5: LA CATASTROFE HUMANITARIA ES EL ROSTRO MAS NEFASTO DE LA GUERRA

La situación de la población civil en Irak se complica por la guerra, especialmente en el sur. En la ciudad de Basora puede producirse muy pronto una crisis entre la población si no se restablece el suministro de agua a partir de la principal estación de bombeo, advirtió en Ginebra el Comité Internacional de la Cruz Roja. Por otro lado, la situación de los refugiados internos, cerca de 3.000, es cada vez más preocupante.

“No hay electricidad en Basora, y aunque, después de 24 horas, se ha logrado restablecer en un 40% el suministro de agua, su calidad es muy inferior y es además claramente insuficiente” para toda la población, afirmó Balthasar Staehlin, delegado general para Oriente Medio del CICR.

Stahelin dijo que el CICR trata actualmente de acceder a la estación de bombeo del agua, pero no “ha podido conseguir aún el salvoconducto de todas las partes” beligerantes, aunque no especificó quién ponía obstáculos.

Por lo que se refiere a la situación en el norte de Irak, señaló que de momento no es excesivamente dramática ya que muchos de los que huyeron de las ciudades a las montañas lo hicieron con pertrechos y alimentos, fueron albergados en muchos casos por familiares o amigos e incluso algunos han regresado.

Más dramática es la situación de los desplazados internos de las áreas controladas por el Gobierno iraquí, que son los más vulnerables, dijo Staehlin. Este cifró su número en unos 3.000, de los que ya se está asistiendo a un millar.

Por otra parte, los planes aliados para comenzar los envíos de ayuda humanitaria al sur de Irak se están viendo dificultados por los focos de resistencia que las fuerzas aliadas están encontrando en Um Qasar, Basora y Nasiriya.

El ACNUR informó en Ginebra que la situación en las fronteras es de calma y que aún no se han registrado flujos masivos de refugiados iraquíes.

Sin embargo, ante los enfrentamientos bélicos registrados en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, el ACNUR construirá en los próximos días dos nuevos campos de refugiados en el lado sirio de la frontera, en previsión de la llegada de un número importante de familias que huyen de la guerra.

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Se informó que en las últimas horas 14 refugiados iraquíes atravesaron el paso fronterizo de Al Yarubiyah hacia Siria, cerca de donde se instalará uno de los nuevos campos. Al Yarubiyah estará situado a 100 kilómetros del campo de refugiados El Hol, construido durante la Guerra del Golfo, en 1991, que ha sido ampliado y provisto de facilidades sanitarias.

En la frontera con Jordania se ha registrado la entrada de algunos grupos integrados por personas de distintas nacionalidades -sudaneses, yemeníes, eritreos, somalís y egipcios- que han sido acogidos en campos de refugiados erigidos en esa zona.

En la frontera con Turquía, a donde llegó una importante cantidad de refugiados en 1991, la organización humanitaria ha concentrado decena de miles de colchones, mantas y material de emergencia.

En la frontera con Irán, el ACNUR ha otorgado un millón de dólares para construir cuatro campos de refugiados de los 10 previstos por el gobierno de Teherán. Esta previsto que cada uno de estos campos cuente con capacidad para 15.000 refugiados y que puedan ser ampliados si es necesario.

# Basora

Basora es la 2da. ciudad iraquí en importancia y la 1ra. en producción de petróleo. Pese a la riqueza que se le supone por producir un millón de barriles diarios, es una ciudad pobre y devastada. Situada al sureste del país, entre la frontera con Iran y con Kuwait, se encuentra a 550 kilómetros de Bagdad.

Le ha resultado imposible recuperarse de los bombardeos durante la guerra entre Irak e Irán y la 1ra. Guerra del Golfo (1991) por los continuos bombardeos que los aviones angloestadounidenses lanzan desde entonces. Es uno de los enclaves más golpeados por encontrarse en la zona de exclusión aérea establecida unilateralmente por Londres y Washington bajo el paralelo 32º.

El uranio empobrecido de los misiles ha causado un incremento espectacular de los casos de cáncer y de malformaciones entre la población.

Hasta la guerra del Golfo, Basora era una ciudad turística y de recreo, de referencias históricas como el origen de los viajes de Simbad el Marino. Hoy sólo queda en pie el antiguo hotel Sheraton, al pie de la confluencia entre los ríos Tigris y Éufrates.

La mayoría de sus habitantes son chiítas, credo que les hizo víctimas del dictador Saddam Hussein en su intento por consolidar el estado laico.

# Bagdad, el infierno

“Hace cuatro años supimos que sufría leucemia. Se le administró un tratamiento, pero un año y medio después empeoró. La fuerza de su enfermedad ha aumentado, y el embargo económico impide que lleguen a tiempo los medicamentos que podrían salvarla”, dice el doctor Fares Abas, jefe de los residentes. “Para nosotros, su cáncer se ha convertido en algo imposible de curar”, continúa en un susurro, ante la escrutadora mirada de los padres. “Si hubiera más medicinas, sobreviviría”.

Al joven doctor se le mueren 20 niños menores de un año cada semana. Las causas son diversas pero todas tienen su origen en la Guerra del Golfo. “Tras la guerra aparecieron nuevas enfermedades, sobre todo cánceres. Cada mes ingresamos entre 80 y 200 niños que sufren dolencias directamente vinculadas con el uso de uranio empobrecido en nuestro país. Sólo sobrevive el 10%, pero si las condiciones de Irak fueran similares a las de España, el 100% lo superaría”, afirma el doctor Ahmed Abdul Fatal, vicedirector del centro. Entre 1989 y 1994, los casos de cáncer han aumentado un 55%, según la ONU.

Durante la Guerra del Golfo, USA lanzó 944.000 proyectiles sobre la antigua Mesopotamia. Muchas de las ojivas estaban revestidas con uranio empobrecido, un residuo derivado del combustible de los reactores nucleares y las bombas atómicas. Se calcula que en el territorio iraquí hay 320 toneladas de estos residuos, esparcidos sobre todo en el sur, y que seguirán activos en tierra, agua y aire durante 4.500 millones de años. Demasiadas generaciones de iraquíes condenadas a sufrir todo tipo de enfermedades derivadas de la guerra química.

Los efectos del uranio se concentran en Basora, puerto iraquí en el Golfo Pérsico y escenario de las legendarias aventuras de Simbad el marino. Fundada en el año 637 y considerada la Venecia del Este, Basora es terreno bélico desde 1991.

Desde hace seis años, el ensordecedor ruido de las alarmas antiaéreas sume en el desconcierto a su 1,5 millón habitantes cada vez que un avión estadounidense o británico invade su espacio aéreo en busca de baterías que destruir. En algunos casos, los daños provocados se traducen en muertes civiles. Son los inconvenientes de vivir en una de las zona de exclusión impuestas por USA y Gran Bretaña tras la guerra.

Su proximidad a Kuwait hizo de Basora el blanco más castigado por la operación Tormenta del Desierto, pero es ahora cuando más patentes son las consecuencias de aquella aventura militar.

Antes del inicio del conflicto, los casos de cáncer se han disparado hasta el 220%, según las autoridades locales. Las malformaciones genéticas en recién nacidos convierten al Hospital Pediátrico Central de la ciudad en un verdadero museo del horror.

Las fotografías de centenares de recién nacidos afectados por malformaciones inenarrables son mostradas por los médicos con cierta aprensión. Por lo general, los responsables del centro evitan mostrar a las parturientas el fruto de sus vientres. Los bebés, agarrotados y deformes, apenas sobreviven unas pocas horas tras el parto.

El síndrome del Golfo, esa dolencia negada por USA, se cobra miles de vidas en Irak ante la mirada impasible de Occidente, pero los efectos del uranio empobrecido no son los únicos en aumentar el número de bajas civiles 12 años después del final de la guerra.

Desde que Naciones Unidas decretara el embargo internacional, Irak sólo puede comprar alimentos y medicinas a cambio de petró

Fuente: Urgente24

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