De cabeza al Bicampeonato

Con goles de Matías Avila y Marcos Martínez, ambos de cabeza, el blanquinegro consiguió su título número catorce. Los dirigidos por Lossino, junto a Quilmes serán los representantes mercedinos en el próximo Argentino “B”.

La formación titular en el partido final

La temporada futbolística ha llegado a su fin. Quizás muchos digan que fue un campeonato mediocre, donde no hubo un equipo que luciera sobre otros. No faltarán aquellos que expresen que para el blanquinegro esto sirvió y fue festejado solo para tapar el trago amargo del Argentino “B”. Pero sin dudas, que Club Mercedes fue un legítimo campeón del fútbol mercedino. Ese nutrido grupo de jugadores, que sin ganar un solo peso y sacrificando familias y gran parte de su vida, lo tienen merecido, dándole a esta prestigiosa institución un nuevo título; el número catorce y dejándolo muy cerca de llegar a ser quien más vueltas olímpicas dio en nuestra ciudad.
La tristeza en los rostros de los hombres de Quilmes era elocuente. A lo mejor algunos ahora se preguntarán si no hubiese sido mejor jugar la final frente a Palometas, pero el honor por ellos mismos los llevó a poner todo en aquel partido frente al granate que luego le dio la posibilidad a su verdugo de ayer para llegar a este partido. De todas maneras lo realizado por Quilmes en este partido fue más que elogiable, porque en este incomprensible torneo en cuanto a la organización, el equipo cervecero debió estar durante varios días sin competencia, perdiendo ritmo de competencia. Ello no se notó ayer y el conjunto dirigido por Carlos Barconte, más allá del resultado final, jugó bien.
Mercedes logró su segundo campeonato en forma consecutiva, y vea lo que son las cosas del fútbol porque desde el año 94 a esta parte siempre un mismo equipo ganó en forma consecutiva el torneo; Ateneo 94 – 95, Club Mercedes 96 – 97, Quilmes 98 – 99 y ahora repite el blanquinegro ganando los dos últimos torneos.
Hablábamos sobre que Mercedes llegaba mejor en lo físico a este partido, porque venían jugando el Argentino “B”, y una semana atrás había conseguido el pase a la final, derrotando en un encuentro desempate a Palometas por 3 a 0. Aquella tarde, la escuadra dirigida por Raúl Losinno no debió esforzarse demasiado para quedarse con la victoria, sobre todo porque el granate no le hizo mucha contra.
Y a la hora de salir a la cancha el “Lauchón” no pudo contar con Juan Fraiese, lesionado, por lo que desde el arranque colocó a Révora; después los mismos diez.
Por su parte Barconte paró un equipo con la idea de quitarle la pelota a Mercedes en la mitad de la cancha; con Alejandro Peña como volante central y Mosca y Romero secundándolo. En el ataque dejó a Julio Corrado, de muy flojo partido, y Pablo Russo, quien fue el jugador más agresivo que mostró el equipo.

En los primeros minutos del partido los hombres de Losinno, salieron con una mayor predisposición para hacer circular el balón. Bien parado el “Chino” Morales era la manija permanente del conjunto blanquinegro, mientras que buenas también eran las apariciones por momentos del chivilcoyano Martínez, que se tiraba en demasía atrás , pero que cuando se hacía del esférico buscaba espacios para habilitar a sus compañeros con pelotazos cruzados. Por su parte Quilmes no lograba adueñarse del balón, a partir de que el equipo estaba partido, y a su conductor habitual, Ariel Muñoz , la pelota no le llegaba.
En esa mínima ventaja que tenía Mercedes, pudo llegar hasta el arco defendido por Federico Grosso y marcar el primer gol del partido. Morales recibió el balón en el medio de la cancha y lo cedió a David Avila quien corrió varios metros por el andarivel izquierdo y mandó un centro aéreo, que culminó con Matias Avila ganando en lo alto y con un cabezazo cruzado mandando la pelota al fondo del arco.
A partir de ahí, el partido cayó en un pozo, convirtiéndose aburrido, porque por un lado daba la impresión que Mercedes se conformaba con el 1 a 0, y Quilmes debía luchar contra sus propias limitaciones.
Sin embargo el conformismo del conjunto blanquinegro le permitió al cervecero comenzar a generar algunas situaciones, todo a partir de Muñoz, porque fue que cuando recibió sin marca el balón su equipo pudo llegar al empate. Primero habilitó en forma perfecta a Russo, quien luego de desbordar por derecha, mandó un centro a media altura, donde ningún hombre de Quilmes pudo conectarlo. En la segunda , el propio Muñoz, hizo una jugada personal y quedando cara a cara con el arquero Lima, sacó un zurdado que encontró bien parado al uno de Mercedes, pudiendo este rechazar el balón. Esas fueron las dos ocasiones más claras con que contó el cervecero.
Los segundos cuarenta y cinco minutos arrancaron como había finalizado la primera parte, con un Quilmes más agresivo y con un Mercedes intentando preservar e cero en su arco. Julio Corrado, sobre los 8 no pudo darle bien a la pelota, tras un centro desde la izquierda. Pero tres minutos después, y ante el desconcierto de la defensa blanquinegra, Alejandro Peña recibió solo el balón dentro del área chica, tras un centro de Muñoz y conquistó la igualdad. Sin demasiados esfuerzo se hacía justicia, porque Mercedes estaba pagando caro conformismo. No hay dudas de que a este equipo de Losinno, le cuesta aguantar los resultados, aunque claro está que el estilo que impone el técnico es siempre el de ir al frente. Pero si hay algo que saber hacer bien este equipo es aprovechar las jugadas con pelota parada, y de esa forma fue que llegó al segundo. Centro desde la derecha y Marcos Martínez, sí el chivilcoyano que venían con chapade goleador pero que hasta aquí no había rendido, con un cabezazo perfecto cambió la trayectoria del balón y corrió a gritarlo frente a ese grupo de plateistas que nunca dejaron de apoyarlo.
La desventaja llevó a Quilmes a irse con todo en busca de la igualdad; no le quedaba otra y ese ímpetu lo llevó a que en un embate de Figueredo, recién ingresado, terminar con la expulsión del arquero Lima, luego que este tocar el balón con la mano fuera del área en momentos que el puntero cervecero se iba camino al gol. De inmediato Martín Révora ocupó la valla, ingresando por Cazenave, y en la primera intervención el arquero tapó un remate de “Juani” Grosso.
Pero la ventaja numérica en cuanto a jugadores no le duró mucho al conjunto de Barconte, porque tres minutos después de la expulsión de Lima, se fue expulsado Mosca por agresión verbal contra el árbitro Marquehosse. Corrían 26 minutos.
De ahí hasta el final. Quilmes no encontró la forma de llegar a la igualdad, más allá de algún que otro envío aéreo. Ganó Mercedes y de esa manera dio una nueva vuelta olímpica, algo opaca porque el ingreso de los hinchas buscando parte de la vestimenta de lo jugadores, perjudió bastante.
Poco después el Presidente de la Liga Mercedina, Carlos Russi, hizo entrega del trofeo “Mario Sampol”. Felicitaciones Campeón.
Esteban Marcelo

Club Mercedes 2
Lima, G.
Blanco, M.
Portesi, S.
Burgos, A.
Morales, J.
Avila, D.
Corgniati, C.
Révora, S.
Martínez, M.
Cazenave, M.
Avila, M.
DT: Raúl Losinno

Suplentes
Solivella, C.
Nuñez, F.

Quilmes 1
Grosso, F.
Palazzo, P.
Fernández, E.
Grosso, J.
Peña, A.
Massacane, N.
Corrado, J.
Mosca, M.
Muñoz, A.
Romero, S.
Russo, P.
DT: Carlos Barconte

Suplentes
Carretero, G.

Goles: PT 11’ Avila, M. (M) ST 11’ Peña (Q) 17’ Martínez (M)
Cambios: En Mercedes: Révora, M. Espinosa, N. y Vallejos, N. por Cazenave, Martínez y Corgniati. En Quilmes: Figueredo, D. (5) Pueblas, M. y Díaz, L. por Corrado, Fernández y Massacane.
Arbitro: Gastón Marquehosse (Excelente)

Fuente: Esteban Marcelo