Zubeldía pide “parar la pelota”: que el municipio corte aportes a clubes con dirigentes sancionados

El referente de Vecinos por Mercedes, Bernardo Zubeldía, ingresó como petición particular un proyecto de resolución que busca atar la ayuda económica municipal al comportamiento institucional en el fútbol local. La iniciativa plantea que, cuando el Tribunal de Penas de la Liga Mercedina sancione a dirigentes o integrantes del cuerpo técnico, el Ejecutivo deba suspender cualquier tipo de apoyo económico a ese club.

El texto se inscribe en un contexto de preocupación por episodios de violencia en torneos de la ciudad y apunta a alinear la política pública con el objetivo de la Liga de erradicar estas conductas. Zubeldía sostiene que los clubes sociales y deportivos cumplen un rol formativo decisivo y que el Estado local necesita un marco explícito que premie buenas prácticas y desaliente los excesos.

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Hoy, remarcan desde el espacio, las entidades reciben acompañamiento municipal sin una norma específica que lo regule, lo que deja su otorgamiento a criterio del Ejecutivo. El proyecto busca fijar reglas claras: si hay sanciones firmes de la justicia deportiva contra dirigentes o cuerpos técnicos, el flujo de recursos se interrumpe hasta que el club normalice su situación.

La propuesta establece además un resguardo para no castigar a disciplinas o áreas ajenas al conflicto. La suspensión no alcanzaría a subcomisiones de otros deportes siempre que se acredite la independencia de sus fondos y de su administración, de modo de evitar que un hecho puntual paralice por inercia la vida de toda la institución.

De aprobarse, la medida regiría hacia adelante y se aplicaría a partir de la sanción de la normativa municipal. Según sus fundamentos, la herramienta económica se concibe como un mensaje nítido: el acompañamiento del Estado está sujeto a estándares de convivencia y responsabilidad dentro y fuera de la cancha.

El expediente abrirá ahora una discusión inevitable en el Concejo Deliberante: cómo definir con precisión los alcances, qué pruebas y plazos exigir, qué criterios usar para certificar la independencia de recursos de las subcomisiones y cuáles serán las condiciones para recuperar los aportes. En el centro del debate, un dilema de fondo: cómo sostener a los clubes que hacen contención social sin convalidar prácticas que dañan el espíritu deportivo.