Miles de fieles se concentran en la Plaza San Pedro

Con las horas, las posibilidades de que el Papa se mejore se diluyen. El final tan anunciado se acerca cada vez más y lo mismo hacen los fieles que se aproximan, provenientes de todas partes, hacia la Plaza San Pedro frente a la Santa Sede donde todavía se mantienen encendidas las luces de la habitación de Juan Pablo II.
La angustia que se vive allí ha aumentado tras conocerse el último parte médico en el que se informó sobre el agravamiento del estado de salud del Papa.
Ciudadanos, religiosos y turistas de todas las religiones, algunos con lágrimas en los ojos, se han congregado en las inmediaciones del Palacio Apostólico del Vaticano con la mirada puesta en las ventanas del tercer piso, donde agoniza el Pontífice.
La tensión se ha contagiado a periodistas y camarógrafos, que desde ayer por la noche tomaron posiciones en las cercanías de la Santa Sede, algunos desde balcones alquilados en edificios cercanos y otros, simplemente, junto a las vallas que circundan parte de la plaza.
El portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls, informó poco después de las 19.00 hora de Roma (14.00 de Argentina) que las condiciones del Papa se han agravado “aún más”, en medio de un cuadro clínico de insuficiencia cardiovascular y renal que muchos expertos consideran irreversible.
Las fuerzas de seguridad mantienen una estrecha vigilancia en torno al Vaticano, mientras la avenida que lleva a la Plaza de San Pedro, la Vía de la Conciliación, ha sido cortada al tráfico.
Las autoridades locales han decidido fomentar el transporte público hacia el Vaticano para facilitar el acceso a los fieles que deseen acudir a la zona para expresar su solidaridad y respaldo al Sumo Pontífice.

Sigue las noticias de MercedesYA en Whatsapp