Exasistente de Fabiola Yáñez revela detalles de la polémica Fiesta de Olivos

Emanuel López, examigo de Fabiola Yáñez y exasistente de seguridad, comunicación y protocolo en la Presidencia, comparte su testimonio sobre la controvertida Fiesta de Olivos y su experiencia trabajando en la Casa Rosada.

La noticia del próximo documental de Fabiola Yáñez, donde se abordará su rol como primera dama y la polémica Fiesta de Olivos en pleno confinamiento, ha generado múltiples reacciones. Emanuel López, participante de la controvertida cena de cumpleaños y antiguo amigo de Yáñez, ha decidido romper el silencio y narrar su versión de los hechos.

López, que actualmente reside en México, relata que su vida cambió drásticamente tras su participación en la fiesta, evento que desencadenó una causa judicial de la que aún no ha salido. “Desde ese momento, cada uno priorizó y cuidó sus intereses,” recordó. “Era insostenible todo lo que se vivía ahí adentro en Olivos. El clima ya era muy tenso y con los meses todo fue empeorando. Trabajar en Presidencia para mí fue una pesadilla. Solo Dios sabe lo que yo viví”.

Desempeñándose en tareas de comunicación, protocolo y ceremonial en la Casa Rosada, además de la seguridad de Fabiola, López explicó: “Nunca fui asesor de nada ni de nadie. Fueron meses muy intensos, de trabajar día y noche, sin horarios y casi sin descanso. Cualquier persona en Presidencia que trabajó conmigo sabe lo buen compañero y respetuoso que fui”.

Sobre la Fiesta de Olivos, López detalló: “Yo trabajaba físicamente en la Quinta de Olivos casi todos los días. La invitación la hizo la señora Yáñez. En ese momento, tenía que preservar mi puesto ya que era mi principal fuente de ingreso. No podía perder mi trabajo. Enterré a mi padre unas semanas antes, el 9 de mayo de 2020. Murió tras estar doce días en terapia intensiva. Imagínate, en lo personal no tenía nada que celebrar. Fue muy doloroso para mí y para toda mi familia”.

López describió el evento como “un encuentro de un par de horas en el comedor principal donde se hacían todas las reuniones de trabajo. No había música. Cenamos paella, brindamos, cortamos la torta y no mucho más. Los asistentes eran los mismos empleados que veía a diario en la cocina del chalet presidencial. No hubo un catering especial. La foto la tomó una de las personas que ayudaban con el servicio. No había más invitados. La recuerdo como una noche aburrida. El clima no era de fiesta”.

En cuanto al presidente Alberto Fernández, López comentó: “Llegó, se sorprendió completamente. Creo que ni sabía de la reunión. Abrió la puerta, se sentó, cenó rápido y se fue a descansar. Habrán sido algunos minutos”.

Desde aquella noche, el vínculo con Fabiola Yáñez se rompió definitivamente. “Llevábamos una amistad de más de 20 años. La foto de la fiesta de Olivos fue la gota que rebasó el vaso. Hace años que no tengo contacto con ella. Fueron dos décadas de amistad tiradas a la basura. Yo soy una persona libre, no le debo nada a nadie. Cada uno vive su experiencia y transita su recorrido como puede. Soy profesional, honesto, y trabajo desde que era adolescente. No gozo de beneficios. Todo mi camino lo hice solo, sin ayuda de nadie. Hay muchas personas del medio en Argentina que me conocen”.