EL JOVEN BRASILEÑO RECIBIO 8 TIROS POR ERROR, 7 EN LA CABEZA

el brasileño de 27 años a quien agentes antiterroristas británicos mataron por error el viernes pasado, recibió ocho disparos, siete en la cabeza y uno en el hombro, según admitieron ayer las autoridades, luego de que el primer ministro británico, Tony Blair, lamentara la muerte de esta persona y pidiera comprender la tensión en que trabaja actualmente la policía.

A pesar de haber baleado a Menezes por error, la policía defendió su política de disparar a matar a supuestos atacantes suicidas con bombas.

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“Todos estamos profundamente tristes por la muerte de esta persona inocente”, dijo Blair. El premier británico pidió, al mismo tiempo que se entienda a la policía, que creyó que Menezes era un terrorista suicida: “La policía trabaja actualmente en unas condiciones muy difíciles”.

En su testimonio ante el tribunal que investiga la muerte de Menezes, representantes de la policía indicaron que fue abatido de ocho disparos.

Testigos hablaron el viernes de que la policía había hecho cinco disparos sobre Menezes, después de perseguirle por el metro de Londres.

El gobierno británico prometió ayer tratar “con compasión y rapidez” un reclamo de indemnización de la familia del brasileño ultimado, tras una entrevista, aquí, del secretario británico de Relaciones Exteriores, Jack Straw, con su par brasileño, Celso Amorim.

El canciller brasileño declaró que los brasileños comprenden la situación de la población británica luego de los ataques terroristas, pero advirtió que “se debe combatir el terrorismo con total respeto a los derechos humanos”.

Ambos ministros fueron preguntados por la situación legal de Menezes, de quien algunos medios británicos señalaron que estaba ilegalmente en el Reino Unido, ya que le había vencido supuestamente el visado.

Straw dijo que, a su entender, el brasileño estaba legalmente en el país, mientras que Amorim dijo haber recibido información en ese mismo sentido por parte del consulado brasileño en esta capital.

La muerte de Menezes sucedió un día después de que cuatro bombas dejadas en trenes subterráneos y un autobús fallaron en explotar, en un ataque aparentemente designado para repetir las explosiones del 7 de julio, que mataron a 56 personas.

La ex novia de Menezes dijo, en entrevista que publicó ayer el diario Folha de Sao Paulo , estar horrorizada por el caso, y apuntó que “ni siquiera (Osama) Bin Laden sería tratado así. Nunca habría imaginado tal error por parte de una policía de Primer Mundo”.

El canciller argentino, Rafael Bielsa, rechazó en México la respuesta militar al terrorismo y dijo que la muerte de Menezes significa que el mundo “está retrocediendo a las épocas más oscuras de su historia”.