D’ELIA PIDE A CAFIERO VOLVER A LA REFORMA DE ARSLANIÁN

El referente de la Corriente Clasista y Combativa de La Matanza destacó que el nuevo titular de la cartera de seguridad bonaerense “es un hombre tolerante, con el que se puede tener un diálogo permanente, que reconoce el trabajo que hacen las organizaciones de lucha que están con los que menos tienen y los marginados”.

En declaraciones a radio Mitre, D’Elía subrayó que es “imperante que el gobierno vuelva a la reforma de Seguridad de Arslanián, que contemplaba el control de los consejos de seguridad y foros barriales sobre cada comisaría”.

Puede Interesarte:

La contradicción del HCD que denuncia La Libertad Avanza

“Y lo fundamental de esta reforma es que los foros no sólo tenían la capacidad de controlar y poner puntaje a los encargados de cada seccional, sino que tenían carácter ejecutivo en su sugerencia al ministerio, es decir estaban facultados a remover a los efectivos en los que la comunidad de cada constate manejos corruptos. Y esa reforma fue destrozada por Carlos Ruckauf cuando llegó”, aseguró el legislador.

Sobre las capacidades y cualidades de Cafiero para, tal como lo afirmó el propio presidente Eduardo Duhalde, “poner en caja” a la Policía Bonaerense, el dirigente D’Elía afirmó que “en realidad las tiene y me consta que es una persona bien intencionada”.

Sin embargo, advirtió sobre los peligros de enfrentarse con los elementos nocivos enquistados dentro de la fuerza, que a su juicio han hecho de la Policía “una estructura mafiosa, corrupta, con narcos, protectores de la prostitución, el juego clandestino, la represión ilegal, los apremios ilegales en las detenciones e involucrada en casos gravísimos como los atentados de la AMIA”.

Por último, el diputado del Polo Social reiteró que su movimiento, la Federación de Tierra y Vivienda enrolada en la CTA, participará activamente y organizando la marcha piquetera de este miércoles.

Puede Interesarte:

HDP lanza el ciclo de streaming con el primer debate de candidatos a concejal

Aunque aclaró que no tendrá “carácter violento, como lo hicimos para repudiar las muertes de Avellaneda, recorriendo miles de personas un kilómetro y medio por las calles sin romper un solo vidrio, porque no llevamos palos ni nos tapamos la cara para que la Policía no identifique a los manifestantes, que sólo son personas que piden trabajo y comida”.