Banca participativa: El Centro de Veteranos de Malvinas elevó una queja formal en el Concejo Deliberante

En un hecho inédito, el pasado 7 de marzo, un grupo de 18 británicos y 21 argentinos -entre ex combatientes y familiares- compartieron dos días de recorridas por unidades militares, charlas profundas, asado, bailes y mucha emoción en una suerte de retiro espiritual. El evento fue organizado por la asociación civil La Fe del Centurión y se redactó un documento por la paz que leyeron en la misa que se celebró en la Basílica de Luján.

Veteranos de suelo Malvinense volvieron a rendir tributo a sus camaradas caídos en un acto homenaje que tuvo lugar en las instalaciones del Instituto de Capacitación Especializada de Gendarmería Nacional “Cabo Juan Adolfo Romero”, bajo el lema “Que todos sean uno para que el mundo crea”.

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La ceremonia estuvo presidida por el Director del Instituto, el Comandante Mayor Fabio Gordon, quien recibió a la delegación británica en suelo mercedino y los invitó a formar parte del palco ubicado frente a las formaciones de gendarmes y del Regimiento de Patricios y así dirigir un discurso de agradecimiento y bienvenida.

Estuvieron presentes; Coronel (S) James Pollock, David Wheen y Geoffrey Cardozo, este último conocido por impulsar las tareas de identificación de soldados argentinos enterrados en tumbas comunitarias en el Cementerio de Darwin. También participó la enfermera británica Sue Warner quien a sus 23 años asistió a veteranos argentinos en el buque hospital.

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Pero un evento desató el enojo del Centro de Veteranos de Malvinas: la entrega de una bandera mercedina por parte de la Presidente del Concejo Deliberante, Evangelina Cabral a Geoffrey Cardozo.

“Geoffrey Cardozo es oficial inglés, pero no es veterano de Malvinas. Geoffrey Cardozo no combatió en Malvinas, un error que se comete muchas veces cuando se lo menciona”, comienza explicando Medina.

“A Cardozo el gobierno inglés lo manda, después de terminada la guerra, para relocalizar los cuerpos de algunos soldados que habían fallecido, sobre todo la zona de los montes y colocarlos todos juntos en un cementerio. Esa fue la orden que el recibió”, explica Graciela.

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“Yo tuve la oportunidad de hacer notas con él. Lo conozco, le tengo mucho respeto por lo que hizo, porque me parece un acto humanitario muy importante, pero la cuestión qué sucedió acá con el tema de la Presidente del Concejo Deliberante pasa por otro lado”, dice Graciela.

“Cuando pasa un tiempo Geoffrey Cardozo termina dándole a Julio Aro información de donde relocalizaron los cuerpos, lo que permitió que cuando se hizo todo en el operativo humanitario se pudiesen colocar a la mayoría de las tumbas que tenían la leyenda de “Soldado argentino solo conocido por Dios” en nombre de cada caído y entregarle una carpeta, inclusive en algunos casos con alguna de las pertenencias que tenían encima, de los soldados en el momento de fallecer”, relata.

“Hace unos 4 meses, se realiza una visita de algunos veteranos de la Guerra de Malvinas ingleses. Eran alrededor de 10. Algunos oficiales vinieron inclusive con con sus esposas. No sé exactamente de dónde proviene la invitación, pero supongo del gobierno argentino. Hay publicaciones donde se muestran fotos al contingente, pero se cuidaron muy bien de no mostrar ninguna foto donde apareciera la bandera británica, algo que fue diferente a lo que sucedió aquí en Mercedes”, continúa Medina.

“Esto se tomó como un encuentro entre veteranos argentinos e ingleses. Estuvieron en la embajada de Reino Unido, hicieron una visita a Campo de Mayo. Pero hasta ahí una visita protocolar, que se suelen hacer, dentro de las fuerzas. De fuerza a fuerza, así sean británicos o argentinos, tenía que ver con una visita de ese tipo, de un intercambio que se perfectamente se puede hacer entre las fuerzas de dos países”, aclara.

“El tema es que en principio se conoció la noticia de que los veteranos ingleses querían realizar un homenaje a los caidos argentinos. Se dijo que este homenaje lo querían realizar en el cenotafio de Pilar, dónde está la reproducción del cementerio de Darwin. Pero nadie se contactó con los veteranos de Pilar, que era lo mínimo que podían haber hecho, teniendo en la cuenta que Pilar tiene su Centro de Veteranos. Entonces hubo mucho enojo por parte de los veteranos Del Pilar que hicieron una manifestación en la puerta del cenotafio y no los dejaron entrar”, cuenta Graciela.

“Cuando no los dejan entrar en Pilar esto hace que tengan que buscar otro lugar. Y ahí hacen el contacto para que vengan a Gendarmería”, dice Medina.

“A Gendarmería llegan, y digo, si hubiese sido como lo que se hizo con la visita a Campo de Mayo, a la Embajada de Inglaterra, en un intercambio entre fuerzas, que en un primer momento fue de lo que se habló, de un encuentro entre veteranos de dos naciones, no hubiese pasado nada, pero había algunas cosas que no cerraban”, dice Medina que comienza con una enumeración de razones.

“Mercedes tiene su Centro de Veteranos, que está ubicado justamente es frente prácticamente de Gendarmería. No se participó al Centro de Veteranos”, dice.

“Mercedes tiene caídos en la Guerra de las Malvinas. Según ellos hablaron de rendir un homenaje a los caídos en la guerra, pero no participaron a los familiares de los caídos”, recuerda.

“Pero, si esto hubiese sido un encuentro entre fuerzas, interno, no hubiese habido ningún problema. Pero qué es lo que sucede: en la Plaza de Armas se hace un desfile y se le rinden honores a las visitas. Y las visitas pasean, hacen su marcha con la bandera británica por la Plaza de Armas de Gendarmería, que además tiene un agravante que tiene el nombre de un veterano de la Guerra de Malvinas, “Alférez Guillermo Nasif”. Y aparecen las fotos de los ingleses con sus trajes, los gaiteros, portando la bandera inglesa y se le rinden los honores a las visitas que son los veteranos ingleses. Por supuesto tanto los veteranos como los familiares fueron ninguneados. No fueron ni invitados ni notificados absolutamente de nada como si no formarán parte, no existieran. Y ahí es donde se produce la visita de la presidente del Concejo Deliberante, Evangelina Cabral con la concejal Marcela Munárriz”, explica.

“Entonces la concejal decide regalarle a Geoffrey Cardozo una bandera de Mercedes. No conforme con haberle regalado la bandera, aun habiendo sido advertida, según algunas versiones, de que ese acto “iba a traer un lío”, lo hace en público y se saca una foto muy sonriente, junto a la concejal Munárriz, con la bandera desplegada”, comenta con indignación Medina.

“Todo se complica cuando aparece la foto de los soldados ingleses desfilando por la plaza de armas de Gendarmería. Recordemos que el predio de Gendarmería en el año 1982 era el Regimiento 6 de Infantería, de donde salieron nuestros soldados para pelear con los ingleses. Partieron de esa misma plaza de armas. Y traen justamente en el aniversario de los 40 años a los ingleses a desfilar con su bandera por la plaza de armas, estando en usurpación todavía de nuestras islas”, reflexiona Graciela.

“Yo creo que Cardozo es una persona que merece mi respeto por lo que hizo humanitariamente, pero por más que haya hecho una tarea humanitaria que yo reconozco y que creo, también, inclusive, que es merecedora de estar nominada para el Premio Nobel de la Paz, pero muy diferente que lo que sucedió en el caso de la concejal. Lo que ella hace es entregarle una bandera argentina a un inglés, que está usurpando una parte de mi Patria, por la que tengo sangre de mi familia entregada, y por la cual tengo tengo miles de amigos que lucharon”, aclara.

“Y la señora dice alegremente que ella la entrega a esa bandera como ciudadana. No, ella no es ciudadana. Ella es la presidente del Concejo Deliberante. Es una autoridad. Y por más que la bandera haya sido la bandera del partido de Mercedes, es una bandera argentina que está entregando al enemigo. Esta mujer no tiene idea de lo que pudo haber llegado a pasar un soldado argentino para recuperar una bandera argentina, para que ya le entregue como si estuviese entregando un suvenir, una bolsita de caramelos cuando terminó una fiesta. Ella dice que no, porque este un candidato al Premio Nobel de la Paz, pero no tiene idea del mal que causó”, explica Graciela.

“No se comprende que haya estado una autoridad de la ciudad, como es la presidente del Concejo Deliberante, presenciando una ceremonia donde se agasajó a los veteranos ingleses, que además se pasearon con la bandera inglesa por la Plaza de Armas y que, para rematarla, ella le regala una bandera”, se indigna Medina.

“Al día siguiente los veteranos hicieron hicieron una carta de repudio. Los familiares también en nombre del Centro de Veteranos. Y tras esto, Cabral, en una nota radial se larga a llorar, emocinada, diciendo Cardozo le había dicho que iba a poner esa bandera en un lugar muy especial de su casa. Al ser consultada por el enojo de los veteranos, los soldados de su país, dijo que tenían que superarlo. Y ni siquiera salió a pedir disculpas. Yo creo que minimamente debió renunciar”, reflexiona.

“Es algo que no debemos dejar pasar porque es muy grave. Cómo no va a estar chocho Cardozo de que un argentino le haya regalado una bandera. Que significación se le debe dar a eso. Es lo mismo que le regalemos una bandera a los Mapuches que nos están prendiendo fuego la Patagonia, que además son una truchada porque jamás hubo un mapuche en tierra argentina”, concluye Graciela.