Ante posible paritaria municipal, desde la base piden un mínimo de 57 mil pesos

“En los últimos días, desde la conducción del sindicato y desde algunos voceros que siempre están en contra del reclamo salarial que necesitamos los compañeros municipales, han salido a distraernos con anuncios falsos de elecciones sindicales, cuando en realidad, aunque se levante el decreto de Emergencia Sanitaria que las impide realizar, como rápido para eso, sería uno o dos meses después de una Asamblea Extraordinaria que es de donde debe surgir una Junta Electoral, que es la autoridad que necesita dos meses para convocar a una elección, que recién se haría a mitad de año”, indicaron quienes representan a la Agrupación Naranja, Damián Arcenegui y Norma Agüero.

“Nosotros no mordemos el anzuelo”, dice la Agrupación Naranja de Trabajadores Municipales (surgida tras la lucha por mejorar los sueldos en la paritaria anterior), señalando que “el problema principal es el aumento permanente del costo de vida, y la solución ante esa carestía es la Paritaria de la cual no quieren que nadie se entere para volver a aplastar nuestros sueldos y el momento de imponer el monto mínimo de lo que necesitamos es ahora. Por tal motivo, llamamos a todas las compañeras y compañeros de todos los lugares de trabajo a pronunciarse por:

Un mínimo de $ 57.000 al bolsillo para la Categoría Inicial (limpios y sin la trampa de contar allí, horas extras y el presentismo). Un Bono Compensador de 30 mil pesos, urgente y para todos, ante la diferencia entre lo que cobramos al bolsillo y lo que deberíamos cobrar si el mínimo fuera la Canasta Básica, ya planteados a fin de año. Inmediata consulta a las bases, del modo que el distanciamiento social permita, sin presencia de los jefes. Informe y devolución urgente del cargo quitado en la Junta Consultiva de Calificaciones, porque queremos participar de las decisiones que se toman”, señalan en su comunicado.

La posición y los reclamos, están en una declaración que han repartido a sus compañeros el mes pasado, que con las firmas de Norma Agüero, delegada de Desarrollo Social, integrante de la Mesa de Consultiva de Calificaciones y Damián Arcenegui, delegado de Servicios Públicos y miembro de la Mesa de Negociaciones Paritarias, quienes no han sido convocados a las reuniones técnicas, como habitualmente ocurría el año pasado.

Arcenegui y Agüero toman como referencia que en el mes de febrero, las canastas básicas alimentaria y total aumentaron respectivamente 4,6% y 4,2% en enero de 2021 en relación a diciembre, y 44% y 39,8% interanual. Así, la Canasta Básica Alimentaria (que marca la línea de indigencia) es ahora de 23.722 pesos para una familia tipo, mientras que la Canasta Básica (que marca la línea de pobreza) alcanzó los 56.459 pesos.

Ambos referentes de sus compañeros de base, recuerdan que con la cantidad de reclamos que se han realizado, hasta el momento se ha conseguido aquel pago, por única vez, de 6 mil pesos en total, en noviembre.

“Eso fue luego de haber presentado un petitorio con 150 firmas reclamando un Bono de Emergencia de 9 mil pesos por mes y de haberle informado por escrito al Ministerio de Trabajo que había un malestar entre los compañeros, que habíamos realizado todos los trámites de pedido de reapertura de las negociaciones y que el intendente no respondía a los reclamos de recomposición salarial ante los aumentos desmedidos de los precios que se estaban produciendo entre septiembre, octubre y noviembre” dice el comunicado que ha generado una expectativa en los últimas semanas.

Vale el dato, en diciembre, y como Agrupación Naranja, fue presentado, por escrito un proyecto al Concejo Deliberante pidiendo que se reasigne a la partida presupuestaria de los sueldos, un monto anual de 150 millones de pesos más, porque consideramos que con los 628 millones asignados, los sueldos quedan en todo 2021, casi igual que en 2020.

La Agrupación Naranja denuncia que “ante esto, los que están en el gremio, defendiendo los intereses políticos del intendente, luego de haber desatado toda su furia contra estos reclamos, han optado por no realizar más las Mesas Consultivas con los delegados, o se han cerrado a una camarilla que funciona a espaldas de las y los empleados municipales y hasta se han lanzado a quitar a dedo, un cargo que les molestaba en la Junta Consultiva de Calificaciones, que es desde donde se definen las categorías para los compañeros que se han destacado y que en Pandemia hemos visto que realmente han resuelto todos los problemas que se han presentado para hacer que el Municipio y la ciudad funcionen”, expresaron Damián Arcenegui y Norma Agüero”.