Violencia y agresiones empañan la celebración de Carnaval en Bragado

Los festejos de Carnaval en Bragado se vieron interrumpidos por graves acontecimientos que pusieron en evidencia problemas de seguridad durante la celebración. Un episodio de violencia que involucra a un adolescente de 16 años ha generado profunda consternación entre la comunidad, mientras que otro incidente derivó en la detención de dos personas acusadas de generar desorden público.

El primer hecho ocurrió en la intersección de las calles Rivadavia e Irigoyen, donde un grupo de individuos mayores de edad atacó a dos menores. La víctima de 16 años sufrió múltiples agresiones físicas que incluyeron amenazas de muerte, golpes de puño y heridas cortantes en diferentes partes del cuerpo. El joven debió ser hospitalizado en el centro asistencial local para evaluar el alcance de sus lesiones, que comprenden politraumatismos, una herida cortante en el labio inferior y ambas rodillas.

Puede Interesarte:

Un apagón que golpeó a toda la ciudad: más de 4.000 usuarios sin luz tras la caída de ramas sobre las líneas

Aproximadamente a la 1:30 de la madrugada, efectivos policiales procedieron a la detención de dos personas de 42 y 26 años que se encontraban alterando el orden público. Los individuos, aparentemente en estado de ebriedad, estaban provocando peleas y generando disturbios en la zona de los corsos. La intervención policial derivó en la elaboración de actuaciones contravencionales, que serán remitidas al Juzgado de Paz Letrado de Bragado.

Las autoridades locales investigan ambos sucesos con el objetivo de identificar a los responsables y esclarecer las circunstancias que rodearon estos acontecimientos. El caso del menor agredido será especialmente investigado, dada la gravedad de las lesiones y las amenazas recibidas.

Los incidentes han generado preocupación entre los vecinos de Bragado, quienes esperaban disfrutar de una celebración de Carnaval pacífica. Las fuerzas de seguridad han intensificado su presencia en la zona para evitar futuros disturbios y garantizar la seguridad de los asistentes a los festejos.