Debido a este suceso, el fiscal Juan Marichal de Reconquista, acusó a su progenitora y a la pareja de ésta por el delito de “abandono de persona agravado por el resultado de la muerte”. Evelin Lencina y Carlos Vicentín, madre y padrastro del menor, podrían recibir duras penas.

La madre del niño también es acusada de “privación ilegítima de la libertad”, puesto que impidió que su hijo pudiera ver a su padre biológico por más de un año, lo cual sumado a los maltratos y al abandono psicológico por parte de sus adultos responsables contribuyeron a una gran depresión y varios intentos de suicidios fallidos del niño.

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El abogado defensor de los imputados intentó desestimar la causa, alegando que no había delito, sino que se trataba de una tragedia, sin embargo el juez lo desestimó debido a los testimonios de las personas allegadas a la familia. Los adultos sabían que el niño necesitaba ayuda psicológica y no hicieron nada al respecto.

La madre podría recibir de 6 a 20 años y su pareja de 5 a 15 años, las cuales se equiparan a homicidios simples.