Un dulce encuentro: el sabor mercedino se luce en un festival inédito

Mercedes se prepara para vivir una jornada distinta, con el sabor como protagonista y la identidad local como telón de fondo. El próximo sábado 19 de julio, de 10 a 18 horas, la Plaza San Martín será el punto de encuentro para el primer “Festival del alfajor y el chocolate”, un evento que busca poner en valor la producción artesanal de delicias dulces que ya se destacan más allá de los límites de la ciudad.

La iniciativa nace de una articulación entre el sector público y privado, con la intención de dar visibilidad a quienes, desde hace tiempo, elaboran con esmero productos que han conquistado reconocimientos y elogios en todo el país. El intendente Juan Ustarroz destacó el evento como una oportunidad para “descubrir y celebrar el trabajo de nuestros productores, cuya calidad ya es reconocida en ámbitos provinciales y nacionales”.

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Francisco Dinova, director de Turismo, resaltó que el festival no solo pone en escena a emprendedores locales, sino que también busca consolidar un espacio de encuentro comunitario, en una ciudad que ha sabido generar identidad a partir de lo que produce. “Muchos influencers especializados en gastronomía han valorado lo que se hace en Mercedes. Esta es una forma de acercar al público a esos sabores que ya tienen nombre propio”, subrayó.

El evento será libre y gratuito, con propuestas pensadas para el disfrute familiar, música en vivo y la posibilidad de degustar y adquirir alfajores y chocolates que nacen del esfuerzo de familias mercedinas. “Es un reconocimiento merecido para quienes vienen apostando a la calidad y a la innovación desde sus propios talleres y cocinas”, agregó Dinova.

Además del componente gastronómico, el festival busca fortalecer el vínculo entre quienes producen y la comunidad que los rodea, recuperando la plaza como espacio de encuentro y celebración. En un contexto en el que el consumo de productos artesanales gana terreno frente a la oferta industrial, Mercedes decide apostar por lo propio y ofrecer una vidriera abierta al país.

El Festival del alfajor y el chocolate promete no ser solo un evento más en el calendario local, sino el inicio de una tradición que celebra el talento, el esfuerzo y el sabor de una ciudad que tiene mucho para compartir.