Con el aumento de lluvias, las autoridades sanitarias renovaron su llamado a extremar medidas de prevención contra el dengue, subrayando la necesidad de revisar y vaciar cualquier recipiente que acumule agua, tanto en interiores como al aire libre. El mosquito Aedes aegypti, responsable de transmitir el virus, deposita sus huevos en las paredes de recipientes con agua estancada, convirtiéndolos en potenciales focos de propagación.

Eliminar el agua acumulada en macetas, baldes o botellas es clave para evitar la reproducción del insecto. Incluso pequeños charcos pueden convertirse en criaderos si no se actúa a tiempo. Además, los expertos aconsejan desechar cualquier objeto en desuso que pueda acumular agua y funcionar como refugio para el mosquito.

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Otra recomendación es cambiar diariamente el agua de los floreros y bebederos de mascotas. Es importante limpiar estos recipientes con agua, jabón y un cepillo para eliminar posibles huevos adheridos a sus paredes, ya que los huevos pueden permanecer viables incluso sin agua durante varios meses.

Desde los organismos de salud enfatizan que la prevención es una tarea compartida. Cada acción, por más pequeña que parezca, contribuye a evitar la reproducción del mosquito y reduce el riesgo de transmisión del dengue y otras enfermedades.