Ademas recaló contra aquellos que compraron bonos “para obtener cuantiosas ganancias” con las tasas de interés elevadas propias de un país que estaba al borde del desfault que finalmente ocurrió.
“Es una manifestación de esperanza”, dijo el titular del Poder Ejecutivo bonaerense en el Congreso, al que asistió horas antes de inaugurar el período de sesiones en la Legislatura bonaerense.
El gobernador destacó las “posiciones políticas fuertes” planteadas por el jefe de Estado en el discurso, relacionadas puntualmente a su compromiso y necesidad de mantener una política de reactivación productiva.
Kirchner subrayó que durante años el país “no contó con una política productiva sustentable”, y planteó la necesidad de definir una “nueva y honesta ley laboral que defina roles, responsabilidades, derechos y obligaciones de trabajadores y empresarios”, y sancionar una nueva ley de coparticipación “que establezca nuevos criterios de responsabilidad y madurez fiscal entre las provincias y replantee la relación con el Estado nacional”.
Y fue terminante con los acreedores externos, a los que les pidió entendimiento respecto de que el país “no va a ir más allá de proponer y acordar lo que realmente pueda acordar y no va a ajustarse a soluciones voluntaristas que después pueden volver a sumir a la Nación en más endeudamiento”, y puntualizó que “muchos acreedores se aprovecharon de tasas de interés” usurarias que planteaba un escenario de alto riesgo en los últimos años de la década del 90, 2000 y 2001.
Sobre la marcha convocada por el PJ bonaerense al Congreso Nacional en apoyo a Kirchner, Solá se limitó a definirlo como “una manifestación de apoyo y esperanza” frente a la gestión del presidente. (Agencia NOVA)