Hace aproximadamente un mes atrás, un usuario en redes de nombre Nicolás (con el cual MercedesYA dialogó sobre lo que le sucedió en estos días), denunciaba y publicaba en su muro la búsqueda de su bicicleta robada en calle 13 entre 108 y 110. Se trata de una bici rodado 29 con la inscripción “Top Mega” en sus laterales. “No es una bicicleta cualquiera, hace un par de años que la tengo, pero de un formato único en fabricación y marca. Debe haber muy poquitas en la ciudad”, nos empezó a decir respecto al rodado que le robaron.

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Nicolás sospecha que le venían siguiendo el rastro, que esperaron ver dónde se domiciliaba e hicieron todo un trabajo estratégico para llevarle la bicicleta de adentro de su casa en horas de la noche. “La guardé como siempre en el patio de mi casa y la pasaron por el tapial. Cuando me levanté al otro día para ir al trabajo, ya no estaba más”.

Hizo la correspondiente denuncia, pero apeló a la publicación en redes sociales para poder dar con su rodado. “Si alguien la usa acá en Mercedes, es muy fácil detectarla, porque es un modelo muy particular; por eso sospecho que la desarmaron para vender los repuestos o se la llevaron a otra parte”, dijo la víctima de este robo, con pocas esperanzas de hallar su bici.

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Cuando las bicicletas de este tipo son robadas, son dolorosamente difíciles de recuperar, dicen las víctimas. Si el propietario no tiene el número de serie, las fotos y la prueba de propiedad de la bicicleta, es casi imposible recuperarla. Aunque de hecho lo tienen, pero apenas un 2% se pueden hallar. La Policía no las ha encontrado.

Hace apenas una semana atrás, se dio otro robo similar al de Nicolás, publicado también en las redes sociales. Es que las víctimas del robo de bicicletas a menudo confían en las redes sociales, no en la policía, para rastrear su bicicleta, que probablemente terminan fuera de la ciudad o como parte de desarmaderos para la venta de repuestos.

Buscar en el mercado los valores que tienen hoy estos rodados, es darse cuenta del porqué se han incrementado los robos; los repuestos y accesorios son carísimos y hay algunos modelos que sobrepasan el valor de los 200 mil pesos; pero lo que más preocupa a vecinos que han dado a conocer su situación en las redes locales, es que las roban desde los interiores de sus propiedades.

La gran mayoría de los damnificados consultados, que publicaron haber sido víctima de robos; coinciden en lo mismo. “No tenés casi posibilidad de encontrarlas; son bicicletas específicas que seguramente ingresan en un mercado negro de venta ilegal; y me parece que es por ahí donde hay que empezar a realizar controles. Como ha sucedido con las motos y con los vehículos”.

Lo cierto es que ha sido llamativa la cantidad de casos que se dieron a conocer en la ciudad en redes sociales en estas últimas semanas, sobre estos robos y habrá que estar muy alertas. En principio, extremar las medidas de seguridad en el hogar, donde estén a buen resguardo y en la vía pública, asegurarse de un sistema seguro cuando se sale por algún trámite. La estadística de robos crece y no estaría mal pensar en soluciones que puedan contribuir a su disminución.