SE INAUGURARON LAS OBRAS DE REFACCIÓNDE LA PARROQUIA SAN LUIS GONZAGA

Después de casi dos años de trabajo, la Iglesia San Luis Gonzaga, la más antigua de nuestra ciudad, luce remozada. El día de la inauguración ofició la misa el Arzobispo Monseñor Di Monte. El padre Marcelo Abrey, párroco de San Luis agracedió la colab

El pasado domingo 30 de diciembre, fueron inauguradas las obras de remodelación de la Iglesia San Luis Gonzaga, el templo más antiguo de nuestra ciudad. Las mismas comenzaron hace aproximadamente dos años y fueron concluídas gracias al apoyo y al trabajo de la comunidad parroquial.
Hace dos años, cuando el Padre Marcelo Abrey fue nombrado párroco de San Luis Gonzaga, su antecesor, el Padre Jorge ya había comenzado con la obra de refacción; la parte exterior y los techos estaban reparados. A partir de allí, Abrey y la comunidad encararon lo que hoy es una realidad.
Primero fueron los desagües de los techos, luego las cloacas de la parte interior para finalmente, comenzar con las obras de remodelación de la parte interior del templo.
Lo primero que se compró fue la alfombra; la idea era lijar y pintar, pero al lijar se vió la humedad, al querer quitar la humedad se cayó el reboque, los trabajos se complicaban, pero tanto el padre Abrey como la comunidad de San Luis no bajaron los brazos, fueron despacio, pero sobre pasos firmes.
Las luces fueron renovadas en su totalidad lo mismo que el cableado eléctrico, se cambió también todo el sistema de audio. ”Lo importante de esta obra -nos dijo el padre Abrey-, es que fue hecha con el trabajo de la gente, no hubo nunca ningún subsidio, siempre fue con mucho esfuerzo a la vez que había que mantener la vida parroquial junto con los arreglos del templo. Pero la gente respondió y se pudo terminar esta etapa de la obra, por eso quiero agradecer a la comunidad que hizo posible esto”.
El día de la inauguración, el Arzobispo de Mercedes-Luján Monseñor Di Monte, ofició la misa de las 20.30 horas. Había llegado un rato antes llevando de regalo una réplica de la imagen de la Virgen de Luján; al momento de abrir las puertas del templo se encendieron la luces que permitieron ver en plenitud las obras realizadas.
Abrey también hizo referencia a los difíciles momentos por los que atraviesa nuestro país, y dijo que ”muchos se preguntarán porqué arreglar un templo en estos tiempos de tantas necesidades, pasa que si lo dejamos caer esto no se levanta nunca más, pero eso no quiere decir que la parroquia no haya seguido trabajando con la parte social. Aquí tenemos Cáritas y atendemos a unas ciento treinta familias y nunca se dejó de hacer.”

A mi Parroquia San Luis Gonzaga

A través de éstas líneas deseo expresar mi alegría y la emoción de ver finalizada tan hermosa obra. ¡¡Que linda quedó mi Parroquia !!, ¡¡Que contento estará el Señor !!!.
Pertenezco a ella desde que nací, allí me bautizaron, tomé mi Primera Comunión con el Padre Tortorella, me casé, lo hieron mis hijos, mis padres , fueron los primeros en casarse en el año 1938 cuando todavía no era Parroquia y estaba el Padre Román.
Allí hice mis primeros pasos en la adolescencia perteneciendo a la Acción Católica con los Padres Roberto Grecco y Martín Aguirre y después el Padre Forchi.
Todo eso ha sido muy hermoso, mis alumnos de catecismo a quien he acompañado hasta su Primera Comunión.
Todo eso estimula el alma pero a través de tantos años que concurro debo decir que nunca jamás la he visto a mi Iglesia San Luis tan resplandeciente, tan acogedora como en estos momentos. Soy conciente que toda la comunidad ha trabajado y ha colaborado de una forma u otra para que todo luzca como Dios se merece, pero debo reconocer que todo ésto ha tenido un promotor, un Gran Director y un Gran Ejecutor que no solamente se mueve en forma incansable sino que hace mover a toda su comunidad.

Padre Marcelo: Tenés un don especial para ello, además de tu reconocida sabiduría y lo más grande, el don de la palabra, además “Pide, Pide”, pero “Hace, Hace”. No estás solo, es un trío, un trío maravilloso de sacerdotes que cada uno con sus diferentes tareas hacen que la Iglesia sea una llama encendida de fieles que se acercan a escuchar cada domingo, cada día, la Palabra de Dios.
Padre Pepín: Sos la alegría, la humildad, la sencillez. Gracias por pertenecer a mi Parroquia y gracias a todos aquellos vecinos, sociedad mercedina, autoridades civiles que han sabido reconocer en Vos, la noble tarea que realizas y te han elegido el ciudadano del año. Estás siempre presente con un Sí rotundo a todas las solicitudes.
Estás al lado del enfermo con una palabra de aliento, una oración sincera, con una sonrisa a flor de labios. Cómo estará ancha Josefa que ve desde el Cielo que su hijo sea un sacerdote Santo como toda madre hubiésemos deseado tener. Tú alegría es la nuestra, además de poder compartir la emoción de ver a tu Racing Campeón. Ya llegará la camiseta.
Padre Gustavo: A pesar de que hace muy poco tiempo que estás entre nosotros te has sabido ganar el respeto y el cariño de todos. A veces te digo en vos baja ¡¡ Pegaste Duro !! ¡¡ Pero Duro !!.
Pido a Dios que ilumine a las autoridades eclesiásticas para que deje este trío maravilloso por muchos, muchos años en nuestra Parroquia.
Gracias a los tres, Marcelo, Pepín y Gustavo por todo lo que hemos recibido de ustedes, por ser nuestros guías, por brindarnos a Jesús cada día. ¡¡ Feliz Año !!.
Con Jesús todo, sin él, nada.
Los quiero mucho,
María Inés ”Paquita” de Videla.