Lo que se expresa como una prueba piloto comenzará a funcionar a partir de mañana a través de permisos precarios como ya sucedió con otras siete actividades ya que la Provincia todavía no dio el aval necesario para autorizar dicha puesta en marcha ya que Mar del Plata se encuentra en la Fase 4 y estas actividades no están aprobadas por el decreto provincial.

Los cruces entre la Provincia y la Ciudad no son nuevos. Pese a que el diálogo entre el gobernador Axel Kicillof y el intendente Montenegro es fluido, desde la Feliz reclaman un trato diferencial por tratarse de un municipio de casi un millón de habitantes que se ve circunscripto a un decreto del que, según fuentes locales, “no tenemos salida. Es muy difícil llegar a los 21 días sin un solo caso y la gente necesita trabajar”.

Fuente: Ambito