Medidores si o no?: Empezó el eterno problema de la falta de agua en la ciudad

Distintos vecinos, distintos barrios y una misma queja, la falta de presión en la red de agua corriente local. Todos los años con la cercanía y el inicio del verano el problema es el mismo. Los medidores de agua pueden ser la solución a las evaluaciones oficiales que indican que todo radica en el exceso y la falta de conciencia en el consumo.

Se viene el verano en la ciudad y con los primeros días de calor, empieza a brotar el mismo problema: la falta de la agua en los diferentes barrios de la ciudad. Son distintas personas, en distintas zonas pero siempre con un punto en común: la falta de presión, y el escaso suministro de agua corriente para cubrir las necesidades mínimas.

El año pasado fue caótico, incluso con pozos que vieron quemadas sus bombas y se tardó mucho tiempo en solucionar. Sectores como San Francisco, Santa Teresita, Almafuerte, la zona de Fonavi, Obrero y Blandengues tuvieron muchísimos problemas. También se da en Lomas del Pacífico y Mitre y en la zona de 2 y 17 también en inicio del 2020 tuvo sus inconvenientes.

Las quejas hablan de falta de inversiones y las respuestas inmediatas oficiales apuntan más a la falta del uso medido y las instalaciones ilegales que “chupan” o “roban” el agua a los vecinos. El aumento de piletas con redes clandestinas es otro de los motivos, pero lamentablemente, si realmente el problema “es ese”, qué medidas se toman para buscar una solución?

Entonces es aquí la gran pregunta: ¿habrá llegado de una vez por todas y para siempre, empezar a pensar a colocar los medidores de agua para controlar el exceso?, a simple vista no existe otra solución para ello, sinó que otro camino existe?, ninguno, porque Mercedes debe ser de las pocas ciudades que quedan en el país, donde el consumo no se mide, no se cobra y dónde más se debe derrochar.

Barrios como Güemes, que rara vez tuvieron problemas con el suministro de agua corriente, a inicios de esta semana lo empezó a vivir y otros, en otro extremo de la ciudad, lo mismo, por lo que se avizora otro verano desalentador en esta materia.

Insistir a veces parece aburrido, pero si está comprobado que el mayor problema son los excesos,la falta de conciencia del uso medido y la clandestinidad, no parece haber otra solución que los medidores; un tema que un pasado intentó ser; que no hace mucho intentó reflotar y que parece que ahora por el contexto, parece merecer una mayor atención.