La exconcejal Marilina Bustelo alzó su voz ante la preocupante situación que atraviesa Mercedes respecto a la seguridad pública, tras un reciente incidente que dejó como saldo una persona herida y un animal muerto. El suceso reavivó el dolor por tragedias anteriores que aún permanecen sin respuestas judiciales, incluyendo el fallecimiento de un joven y un niño en los últimos años.

Bustelo cuestionó duramente el rol del municipio en el control y la supervisión de los servicios públicos que afectan directamente a la ciudadanía. “Me llevó días comprender que cualquiera podría ser víctima de esta negligencia”, manifestó Bustelo, quien además expresó su preocupación particular por la seguridad de sus hijos, usuarios habituales de las instalaciones del CIC.

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El reclamo pone de manifiesto una problemática que persiste a lo largo de los años: la aparente falta de control y fiscalización sobre servicios esenciales que impactan en la vida cotidiana de los vecinos. La situación se torna especialmente preocupante en zonas frecuentadas por niños y jóvenes.

La ausencia de respuestas ante estos incidentes y la falta de una supervisión efectiva han generado un clima de descontento en la comunidad, que exige al gobierno municipal una mayor participación en el control y seguimiento de los servicios públicos para prevenir nuevas tragedias. El caso actual se suma a una lista de acontecimientos que, según señala Bustelo, podrían haberse evitado con una fiscalización más rigurosa de los servicios que afectan la seguridad pública.