Los vecinos autoconvocados de San Andrés de Giles exigen: “No queremos pueblos fumigados”
La situación de una familia de San Andrés de Giles tras haber sido fumigados. El reclamo de los vecinos autoconvocados contra las fumigaciones. Un caso testigo más que enciende las alertas de los colectivos agroecológicos y en contra de la fumigación con agrotóxicos. La Asociación Mercedina por la Agroecología replica.
(Texto: Vecinxs Autoconvocadxs) En la madrugada del miércoles 1ro de febrero de 2023, les fumigaron todo: Juegos infantiles, pileta, plantas, juguetes, ropa tendida, vehículos, a pesar de haberse registrado, en agosto de 2022, como habitantes permanentes del predio tal como indica la Ordenanza 2047 del año 2017.
Durante la construcción de su casa, luego de sufrir la primera fumigación, se informaron sobre la Ordenanza, conocieron que registrándose estarían al resguardo ¡pero no fue así! Aquella primera vez, el aplicador les dijo que era de la empresa Rumará (enero de 2022).
El pasado miércoles 1ro de febrero, despertaron antes de las cinco de la mañana como consecuencia del olor y vieron las luces del mosquito del horror ir y venir como si nada. El Asesor Fitosanitario de la Municipalidad les dijo: “Según aducen ellos (refiriéndose al productor dueño de la soja) como es la primera vez se les re pasó; no me avisaron a mí ni para el control ni para nada (…). Según el Ingeniero se olvidó de pasar el informe, de anotarlo en las planillas, y bueno, eso es lo que aducen ellos, igualmente se labró el acta (...). Para llevarte algo de tranquilidad, en el momento que me comunico, me pongo en conocimiento de esto, me pasan la receta automáticamente, la tenían hecha y los productos son banda verde y azul que son los que están permitidos en esta zona de restricciones (…), si bien se labró un acta se toma como un apercibimiento para que no vuelva a suceder; en la próxima ya se va con los botines de punta (…).”
La familia fumigada requirió conocer quién es responsable del hecho, ¿sigue siendo la empresa Rumará? ya que existe el derecho a realizar la denuncia ambiental a nivel provincial y en la planilla hay que completar a quién se denuncia. El Asesor Fitosanitario responde: “… necesité hacer unas averiguaciones y lo que me dicen es que no puedo darte ese tipo de información, no me autorizan (…) si vos lo sabés, todo bien pero yo no puedo darte ese tipo de información, me dicen que no puedo porque puede surgir algún problema (…) El problema ya surgió: HAY TRES MENORES Y DOS PERSONAS ADULTAS FUMIGADAS;
UNO DE LOS NIÑOS CON ANTECEDENTES DE ENFERMEDADES RESPIRATORIAS! ¿O eso no es un problema? ¿CUÁL ES EL OTRO PROBLEMA AL QUE SE REFIERE LA MUNICIPALIDAD? ¿Cómo se accede a la información para poder saber quién es responsable del olvido, quién es el ingeniero al que “se le pasó avisar porque es la primera vez”? ¿Sigue siendo Rumará y hay que ir a preguntarle a Rumará? ¿O no es Rumará entonces toda denuncia será desestimada?
Respecto de la multa no cobrada (a la multa la fija la Ordenanza 2047 de 2017) y que la sanción se circunscribe a tan solo un acta, la Municipalidad expresa que es el Juez de Faltas el que determina el cobro o no cobro de la multa. ¿Y la Ordenanza entonces, para qué sirve?
Respecto de los productos banda verde y banda azul, sepan que llevan una inscripción en el envase, “CUIDADO” es lo que dicen. ¿Cómo se cuida la familia fumigada luego de que llovieron tóxicos sobre los juguetes, casita de madera, mesa y asientos del patio, ropa colgada, vehículos?
San Andrés de Giles es un pueblo fumigado que llora cada año más muertes por cáncer
asociado a los agrotóxicos pero que sigue callando y aplaudiendo.
foto ilustrativa
