La reforma jubilatoria es aprobada por el Senado pese a la oposición presidencial

En una sesión marcada por un consenso inusual entre diversas fuerzas políticas, el Senado de la Nación ha dado luz verde a la reforma del sistema de movilidad jubilatoria. La iniciativa, que ya contaba con media sanción de la Cámara de Diputados, logró imponerse con una contundente mayoría de 61 votos a favor y solo 8 en contra, evidenciando un respaldo transversal que trasciende las habituales líneas partidarias.

El proyecto, impulsado principalmente por Unión por la Patria y la Unión Cívica Radical, recibió además el apoyo sorpresivo de varios legisladores del PRO. Este movimiento político se produce en un contexto de creciente tensión entre el expresidente Mauricio Macri y el actual mandatario Javier Milei, quien había anticipado su intención de vetar la ley en caso de ser aprobada.

Puede Interesarte:

Un reclamo que expone tensiones: la crítica del STMM al rumbo de los jardines maternales

La reforma busca modificar el cálculo de los ajustes jubilatorios, con el objetivo de proteger el poder adquisitivo de los adultos mayores frente a la creciente inflación y la pérdida de valor real de las pensiones. El senador Mariano Recalde, de Unión por la Patria, destacó la urgencia de la medida, señalando: “Aprobar esta ley es un acto de justicia y de reparación. En el 2015 un jubilado compraba 49 kilos de asado, hoy 29. Es urgente que reparemos esta pérdida y este retroceso, porque los jubilados se lo merecen”.

La aprobación de esta ley representa un desafío directo a la política económica del gobierno de Milei, quien ha manifestado su oposición a medidas que, según su visión, podrían aumentar el gasto público en un momento de ajuste fiscal. Sin embargo, la amplia mayoría obtenida en el Senado sugiere que un eventual veto presidencial podría enfrentar dificultades para sostenerse.

El debate en el recinto reflejó la preocupación generalizada por la situación de vulnerabilidad de los jubilados en el actual contexto económico. Varios senadores argumentaron que la reforma es necesaria para garantizar una vejez digna y proteger a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad frente a la crisis económica.

La coalición que se formó en torno a esta ley también pone de manifiesto las fracturas dentro del arco político oficialista y opositor. El apoyo de legisladores del PRO a una iniciativa respaldada por el peronismo y el radicalismo sugiere un realineamiento de fuerzas en el Congreso, que podría tener implicaciones significativas para futuras votaciones sobre temas económicos y sociales.

Ahora, todas las miradas se centran en la Casa Rosada, donde el presidente Milei deberá decidir si cumple con su amenaza de veto o si acepta la voluntad expresada por una amplia mayoría legislativa. Cualquiera sea su decisión, es probable que intensifique el debate sobre el rumbo económico del país y el papel del Estado en la protección de los sectores más vulnerables de la sociedad.

Mientras tanto, millones de jubilados argentinos esperan con expectativa el desenlace de esta pugna institucional, con la esperanza de que la nueva ley pueda aliviar, al menos en parte, el impacto de la crisis económica en sus vidas cotidianas.