La nueva geografía política de Mercedes: alianzas que redefinen el tablero local

El escenario político mercedino experimenta una visible reconfiguración que anticipa nuevos alineamientos en el distrito. Durante los últimos días, se concretaron encuentros reveladores que dejan en evidencia dos grandes polos que comienzan a consolidarse en la ciudad.

Por un lado, referentes de La Libertad Avanza y el PRO protagonizaron una reunión que ya no pueden disimular como casual, confirmando lo que muchos anticipaban: una alianza en ciernes entre ambos espacios. El armador Ramón Vera compartió mesa con el coordinador local de La Libertad Avanza, Rafael Velásquez, y los concejales del PRO Marcela Munarriz y Gustavo Mangoni. Los participantes no ocultaron su satisfacción y dejaron constancia del encuentro con una fotografía que circuló ampliamente, sellando visualmente este acercamiento político.

Puede Interesarte:

Presentan en Mercedes un programa provincial para capacitar estudiantes en el mundo laboral

Mientras tanto, en el extremo opuesto del arco ideológico, el peronismo en pleno celebró una cumbre significativa en un reconocido salón de fiestas ubicado sobre la calle 20. Lejos de tratarse de una celebración social, el encuentro tuvo claros fines políticos y congregó a figuras de peso como el intendente Juan Ustarroz, el presidente del Partido Justicialista local, Juan Pablo López Baggio, el referente de Principios y Valores, Gustavo Castellani, y el experimentado exintendente Carlos Selva, entre otros dirigentes de relevancia.

Estas aproximaciones simultáneas en ambos extremos del espectro político no resultan casuales y parecen responder a un reordenamiento más amplio que se observa a nivel nacional y provincial. Los movimientos estratégicos en Mercedes anticipan posibles acuerdos electorales y sugieren que las fuerzas políticas tradicionales comienzan a reagruparse en dos grandes bloques antagónicos.

Lo que resulta evidente es que el tablero político local está en plena transformación, con dirigentes que buscan posicionarse tempranamente de cara a los próximos desafíos electorales, mientras las identidades partidarias clásicas parecen diluirse en favor de alianzas más pragmáticas.