Gobierno destituye a diplomáticos con sueldos estratosféricos en área de Turismo
Dos funcionarios con pagas millonarias son desvinculados por el Gobierno, sus funciones cuestionadas. Detalles sobre el escándalo revelado en conferencia oficial.
En un anuncio sorpresivo este viernes, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, reveló la abrupta destitución de dos diplomáticos del sector turístico, quienes durante años han disfrutado de emolumentos cercanos a los 10 mil dólares mensuales. Los nombres de Eduardo Piva y Luciana Sola de Suquet resonaron en el hemiciclo de la política, marcando el clímax de un drama administrativo que despierta interrogantes sobre el manejo de recursos públicos.
Según las palabras del vocero, existían “inquietudes” acerca de las responsabilidades asignadas a estos altos funcionarios estatales. Adorni, en una comparecencia impregnada de solemnidad, desgranó los detalles de esta decisión: “Se ha optado por rescindir el contrato de dos empleados del área turística: un delegado en Miami y otro en París”.
Las cifras arrojadas por Adorni durante su exposición resultaron impactantes: el delegado en Miami percibía un salario mensual de 13 mil dólares desde hace más de tres décadas, mientras que su homólogo en París recibía cerca de nueve mil dólares al mes desde hace más de una década. “Estos despidos son parte de la gran extravagancia encontrada en nuestra estimada República Argentina”, sentenció el portavoz, en un tono que destilaba indignación contenida.
La iniciativa de destitución fue gestada por Daniel Scioli, secretario de Turismo y figura emblemática del kirchnerismo y el peronismo. Consultados por Clarín, funcionarios de la Casa Rosada esgrimieron que las nuevas cabezas de Inprotur, en estrecha colaboración con el área jurídica del Ministerio del Interior, habían remitido a Scioli un informe minucioso sobre las delegaciones argentinas en el extranjero y su situación financiera.
Siguiendo el curso de estas revelaciones, Scioli presentó el informe en el Ministerio del Interior antes de dirigir una comunicación formal a la canciller Diana Mondino, solicitando el cierre de la delegación turística en la embajada argentina en Francia. Una vez completado el proceso requerido, el secretario de Turismo notificó al ministro Guillermo Francos para que se procediera con las respectivas destituciones.
Este acontecimiento, que ha sacudido los cimientos del ámbito diplomático argentino, deja entrever una nueva etapa en la gestión de recursos y responsabilidades en el gobierno actual, que busca consolidar la transparencia y la eficiencia como pilares fundamentales de su accionar.
