Escándalo judicial: Juez federal bajo la lupa por sustracción de valiosas monedas de oro
Un magistrado de Mar del Plata enfrenta una investigación por la desaparición de 117 monedas de oro vinculadas a un caso de narcotráfico. El valor estimado del botín supera los 200.000 dólares.
Un nuevo escándalo sacude al poder judicial argentino. Martín Poderti, actual Juez de Cámara del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata, se encuentra en el centro de una controvertida investigación. El magistrado es señalado como presunto responsable de la desaparición de 117 monedas de oro, cuyo valor en el mercado se estima en aproximadamente 200.000 dólares estadounidenses.
Las piezas numismáticas en cuestión formaban parte de los elementos incautados durante un operativo antidroga. Curiosamente, el imputado en dicha causa fue posteriormente sobreseído. La desaparición de las monedas se habría producido mientras Poderti ocupaba el cargo de secretario en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional 2 de San Isidro, función que desempeñó hasta su reciente nombramiento como juez el año pasado.
El juez federal Emiliano Canicoba Corral, a cargo de la investigación, ha ordenado una serie de allanamientos en diversas propiedades vinculadas a Poderti. Los operativos se llevaron a cabo en localidades como Vicente López, San Isidro, Don Torcuato y Mar del Plata, incluyendo su actual despacho y residencia en el complejo “Torres del Golf”. Como medida precautoria, se le ha prohibido al magistrado salir del país.
La trama se complica al descubrir que las monedas áureas desaparecidas debían ser restituidas a su propietario original, quien resultó absuelto en el juicio. Al momento de buscarlas, se encontraron lingotes de oro y relojes, pero las monedas se habían esfumado sin dejar rastro.
Un dato llamativo es que el acceso a la caja de seguridad del Banco Nación, donde se custodiaban los objetos de valor, requiere superar controles rigurosos y firmar planillas de ingreso. Los registros muestran que el sospechoso firmó su entrada en 17 ocasiones, incluso durante períodos de licencia.
La carrera judicial de Poderti se remonta a 1993. Durante la última década, ocupó el cargo de secretario en el Juzgado Federal 2 de San Isidro, hasta su nombramiento como integrante del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata a fines de noviembre pasado.
En los recientes allanamientos, se incautaron dispositivos electrónicos y vehículos pertenecientes al magistrado, quien también es conocido por su pasado como jugador de rugby en el club Hindú. Sin embargo, las esquivas monedas no fueron halladas.
El juez Canicoba Corral ha implementado medidas adicionales, como el bloqueo de cajas de seguridad y un embargo de bienes por 190 millones de pesos argentinos. Además, se ha dictado una inhibición que impide a Poderti vender sus propiedades.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de una profunda revisión de los mecanismos de control y transparencia en el sistema judicial argentino, especialmente en lo que respecta al manejo de evidencias y bienes incautados en procesos penales.
