Una inusual situación generó preocupación esta tarde en el barrio Los Paraísos cuando una avioneta realizó múltiples pasadas a una altura extremadamente baja sobre la zona residencial. El incidente quedó parcialmente documentado por cámaras de seguridad domésticas que captaron la sombra de la aeronave, confirmando los testimonios vecinales sobre la escasa altitud del vuelo.

La maniobra contraviene las Regulaciones Argentinas de Aviación Civil (RAAC), que establecen claramente las normas para vuelos sobre áreas pobladas. Según estas disposiciones, las aeronaves deben mantener una altura mínima de 300 metros sobre el obstáculo más alto en zonas habitadas, una medida destinada tanto a la seguridad como a la mitigación del impacto sonoro en las comunidades.

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El episodio ha despertado interrogantes entre los residentes sobre los motivos de este arriesgado sobrevuelo, que no solo transgredió las normativas vigentes sino que también generó considerable alarma en la comunidad. Las autoridades aeronáuticas deberán investigar este incidente que podría haber puesto en riesgo tanto a la tripulación como a los habitantes del barrio.

La normativa aeronáutica argentina contempla estas restricciones no solo por razones de seguridad operacional, sino también para proteger el medio ambiente y evitar perturbaciones innecesarias en zonas residenciales, aspectos que fueron evidentemente ignorados en este caso particular.