El papa Francisco fue internado por complicaciones respiratorias

El Vaticano informó que el pontífice, de 88 años, ingresó al centro médico tras finalizar sus audiencias matutinas para realizarse una serie de pruebas diagnósticas. Según el comunicado, la internación busca garantizar un seguimiento adecuado del tratamiento en un entorno hospitalario, dada la persistencia de las complicaciones respiratorias.

Durante la audiencia general del pasado miércoles en el Vaticano, Francisco mostró signos de dificultad al leer su mensaje y debió ceder la lectura a uno de sus asistentes. “Déjenme pedirle al padre que continúe leyendo porque aún no puedo con mi bronquitis. Espero que la próxima vez pueda”, explicó ante los fieles. A pesar de su estado, el Papa retomó la palabra al final del encuentro para saludar a los peregrinos y renovar su habitual llamado a rezar por la paz en el mundo.

Puede Interesarte:

Una figura clave del Concejo deja una huella imborrable

Un episodio similar ocurrió días atrás durante la misa del Jubileo de las Fuerzas Armadas, cuando Francisco interrumpió la lectura de la homilía por problemas de respiración. En aquella ocasión, el arzobispo Diego Ravelli asumió la lectura mientras el pontífice se disculpaba ante los 30.000 presentes en la Plaza de San Pedro, entre ellos 20.000 militares italianos y representantes de más de cien países.

Este reciente cuadro de bronquitis no es el único contratiempo de salud que afrontó el papa Francisco en los últimos meses. A mediados de enero, sufrió una caída en la Casa Santa Marta, su residencia habitual en el Vaticano, que le provocó una contusión en el brazo derecho. Aunque no se registraron fracturas, el pontífice debió usar un cabestrillo como medida preventiva. Semanas antes, en diciembre, también se había golpeado la barbilla contra una mesita de noche, lo que le dejó un hematoma importante, aunque pudo continuar con sus compromisos.

A pesar de estos incidentes, Francisco ha mantenido en lo posible su agenda de actividades, dando muestras de fortaleza y de su firme voluntad de seguir adelante con sus tareas pastorales.