En la búsqueda de autonomía política, el gobernador Axel Kicillof ha comenzado a tejer una red de alianzas estratégicas con intendentes bonaerenses, distanciándose así de las estructuras tradicionales del kirchnerismo. De los 84 jefes comunales que integran Unión por la Patria en la provincia, la administración provincial ha identificado a 45 dirigentes considerados más afines al proyecto del gobernador.

Entre los nombres que conforman este nuevo entramado político se destacan figuras como Fernando Moreira de San Martín, Mario Ishii de José C. Paz y Jorge Ferraresi de Avellaneda, representantes de distritos clave del conurbano bonaerense. En el interior provincial, sobresalen referentes como Julio Marini de Benito Juárez, Francisco Echarren de Castelli y Ricardo Alessandro de Salto.

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Un dato significativo es la exclusión deliberada de intendentes vinculados al Frente Renovador, La Cámpora y el sector que responde a Martín Insaurralde. Sin embargo, llama la atención la situación particular de cinco jefes comunales que aparecen diferenciados en el documento: Federico Achaval de Pilar, Julio Zamora de Tigre, Ariel Sujarchuk de Escobar, Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas y Gastón Granados de Ezeiza.

La representación territorial abarca múltiples secciones electorales, incluyendo a referentes como Mariano Cascallares de Almirante Brown, Juan José Mussi de Berazategui y Fernando Espinoza de La Matanza en la Tercera Sección. Del interior bonaerense se suman Germán Lago de Alberti, Carlos Ferraris de Leandro N. Alem y Gustavo Barrera de Villa Gesell, entre otros.

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La ausencia del intendente de Mercedes, Juan Ustarroz, podría interpretarse como un indicio de los realineamientos políticos en curso. El mapa se completa con figuras como Julio Alak de La Plata, Gustavo Cocconi de Tapalqué y varios jefes comunales de la Sexta Sección, como Rodrigo Aristimuño de Coronel Rosales y Ricardo Moccero de Coronel Suárez.

Este armado territorial evidencia la estrategia de Kicillof para consolidar un espacio político propio, distanciado de las tradicionales estructuras kirchneristas y con miras a fortalecer su posición de cara al 2027. La selección de estos 45 intendentes sugiere un cuidadoso equilibrio entre representantes del conurbano y el interior, fundamental para la construcción de poder en la provincia más poblada del país.