Al menos seis militares estadounidenses murieron al ser derribado un helicóptero de combate de Estados Unidos en la zona de Gardez, este de Afganistán, informó hoy el Pentágono.
“Clarke dijo además que “varias decenas” de militares estadounidenses fueron heridos desde el comienzo del asalto conjunto con tropas afganas contra focos de resistencia talibanes y de Al Qaeda en la región de Gardez, provincia de Paktia, en el este de Afganistán.
Este es el segundo helicóptero que pierde Estados Unidos desde que el sábado pasado reanudó los bombardeos en la zona de Gardez, tras el reagrupamiento en la región de combatientes talibanes y miembros de la red Al Qaeda, según datos del Pentágono.
Por su parte, aviones estadounidenses intensificaron hoy sus bombardeos contra reductos de Al Qaeda y combatientes talibanes, mientras fuerzas locales afganas y de la coalición internacional sitiaron las posiciones de los rebeldes.
Los combates de tierra que tropas de la coalición lideradas por Estados Unidos y los atrincherados mantuvieron durante el fin de semana habían cesado a primeras horas de hoy, según fuentes de la agencia afgana de noticias Bajtar.
Pero la pausa en los combates estuvo acompañada por una intensificación de los bombardeos contra las posiciones de los rebeldes en la red de cuevas ubicadas en las montañas de los distritos de Arma y Zarmat, en la provincia oriental de Paktia.
Fuentes de Washington calculan entre 1.000 y 2.000 los rebeldes atrincherados, y portavoces militares de las tropas afganas al mando de militares de la provincia elevan a 5.000 los que resisten en las cuevas de Arma y Zarmat