La situación se concretó en las primeras horas de la tarde, con el arribo de dos unidades de Gendarmería Nacional, un utilitario Fiat de color verde, con la inscripción Gendarmería Patrulla de Camino, NIGN 36524 y una Renault Kangoo blanca, patente JQJ 084 sin ploteo, pero con personal identificado con chalecos verdes.

Las unidades estacionaron frente al Correo Argentino cerrando las puertas de la sucursal y comenzando con el allanamiento en la búsqueda de un envío, que con alrededor de 7 kilos de estupefacientes (trascendió que era marihuana) se habría enviado por Correo Argentino a un joven chivilcoyano para ser retirado.

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Más adelante se acercó personal la División Drogas de la policía de la provincia de Buenos Aires con sede en la terminal de Chivilcoy, a quienes los gendarmes les indicaron que era una investigación propia y que ellos se iban a hacer cargo de la misma, que habría comenzado en la provincia de Santa Fe, desde donde se habría enviado.

La modalidad de envío de droga por encomiendas se ha consolidado con el devenir de la pandemia. En el permanente juego de romper las reglas y aprovechar la porosidad de los controles, las bandas narcos se valen del Correo para enviar pequeñas cargas. Según datos de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico por mes en Argentina circulan 2 millones de paquetes y en medio se cuela algún que otro cargamento narco.