Este año será histórico en muchos sentidos. Y uno de los factores tiene que ver la temperatura que adquirió la discusión alrededor de la interrupción voluntaria del embarazo, a raíz de un proyecto de ley que envió el presidente Alberto Fernández al Congreso de la Nación. A minutos de saberse la noticia, las redes estallaron con comentarios, chicanas y opiniones, en lo que parece ser el germen de un debate que tiene mucho por delante.

Así, la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Eli Gómez Alcorta, coincidió en calificar la jornada como “histórica”, y se refirió no solamente a la ley del aborto legal sino también a otro proyecto, complementario, que busca darles apoyo a las mujeres embarazadas.

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En el peronismo local hubo apoyos y silencios. Anabel Fernández Sagasti retuiteó el mensaje del presidente y agregó el hashtag #quesealey.

La joven referente del kirchnerismo Ofelia Fernández optó por los emoticones y luego aclaró que el entusiasmo le había impedido decir otra cosa en el momento en el que se enteró de la novedad.

También hubo voces en contra, desde luego. La ex modelo, panelista y política Amalia Granata no solamente manifestó su descontento sino que convocó a una movilización de “pañuelos celestes” que se realizará el próximo 28 de noviembre.

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La organización Amnistía Internacional se puso el pañuelo verde en sus cuentas de Twitter. En su capítulo nacional, salió a bancar la legalización a través de diferentes movidas. Entre otras, la iluminación del Cabildo con luces verdes.

El hecho causó indignación en representantes del llamado liberalismo argentino, como Javier Milei y Viviana Canosa, que criticaron la medida. En el caso de Canosa, retrucó a los peronistas retuiteando un mensaje en el que se citaba una frase atribuida a Eva.