| 09:53:00 el mismo estupor y la misma sensación de vulnerabilidadA esa hora sonaron las sirenas. Corrió el mismo escalofrío de aquel 18 de julio de 1994, cuando empezaron a conocerse las primeras imágenes del mayor atentado terrorista que sufrió el país, que venía golpeado por la voladura de la embajada de Israel en 1992. Pasaron 25 años: sin que se sepa todavía la verdad. Sin justicia por la AMIA.18.07.2019 | Noticias |