Escándalo en Vélez: conmoción por presunto caso de abuso sexual involucrando a jugadores
La denuncia de abuso sexual contra jugadores de Vélez desata un torbellino de horror y consternación en la comunidad deportiva.
Una tempestad de conmoción azota el entorno del fútbol argentino con la revelación de detalles escalofriantes en torno a la denuncia por abuso sexual que involucra a los jugadores de Vélez Sebastián Sosa, Braian Cufré, Abel Osorio y José Ignacio Florentín. La abogada representante de la mujer que presentó la denuncia, Patricia Neme, desglosó perturbadoras narrativas sobre el atroz incidente.
En una entrevista con “Alguien tiene que Decirlo”, Neme arrojó luz sobre los oscuros acontecimientos, narrando cómo se entrelazaron los caminos de la víctima con los deportistas de Vélez, detallando el asalto y expresando confianza en la validez de las pruebas presentadas.
“Durante la noche del 3 de marzo, entre las 0.40 y las 6 horas aproximadamente, Sebastián Sosa, Braian Cufré, Abel Osorio y José Florentín perpetraron un ultraje, abuso sexual con acceso carnal agravado por la multiplicidad de autores contra la víctima, una joven de 24 años, sin su consentimiento”, comenzó Neme su relato.
La letrada prefirió no adentrarse en detalles probatorios, considerando la etapa de investigación en curso, a fin de evitar cualquier posible interferencia en el curso del caso.
Sobre el incidente, Neme narró cómo la víctima, quien “sufre de estrés postraumático”, desempeña labores como periodista deportiva y había asistido a cubrir el encuentro entre Atlético Tucumán y Vélez la fatídica noche. Fue entonces cuando entró en contacto con Sosa.
“El arquero la rastreó en redes sociales, la identificó por su nombre y le envió un mensaje privado por Instagram solicitándole su número telefónico. A partir de ahí, comenzaron los intercambios y la invitación al Hotel Hilton. Ella aceptó bajo la condición de que 'no se pasen de la raya'”, reveló.
Una vez en el lugar, la joven subió a la habitación, donde se encontró con los cuatro futbolistas, quienes le ofrecieron bebidas alcohólicas. “Fue entonces cuando empezó a sentirse mareada; calculamos que le habrán suministrado alguna sustancia”, agregó la abogada.
“Nuestra clienta se sintió cada vez peor, se recostó y en momentos de claridad mental, recuerda haber echado a los distintos jugadores y cuestionarles el porqué de sus acciones. Está completamente lastimada, con contusiones por todo el cuerpo. Estaba ensangrentada por completo. La ultrajaron. Hasta que, en un instante, la dejaron sola, se dirigieron al casino y ella pudo solicitar un Uber para retirarse”, concluyó Neme, visiblemente consternada por la atrocidad revelada.
